Vizcaya - Almuñécar

Magnífica ubicación a pie de playa para disfrutar de una buena comida en cualquier época del año gracias al sistema de toldos y correderas. Está recién reformado, todo nuevo y muy limpio. Los aseos, perfectos. Pedimos un timbal de pimientos asados, con rúcula y algunas cosas más que estaba bueno, bien presentado, pero falto de sabor. Esperaba un mayor sabor a pimientos asados. Los mejillones al vapor abundantes y la mayoría gorditos. Muy buenos. La brocheta de rape y langostinos con verduras muy buena. Los langostinos muy normalitos pero el rape y las verduras excelentes. El pudding muy bueno y generoso. Café cortado bien hecho y un licor de hierbas, algo caro (6 euros), pero de calidad. En general, los precios un poco elevados, pero ... ¡hay que pagar la reforma! El servicio perfecto, si bien la cocina más lenta de la cuenta. Lugar recomendable al que volveremos.

Muy bonita la reforma de este restaurante con solera de Almuñécar. Buena atención y platos muy generosos.

Hemos comido muy bien, como el servicio de los camareros, sin analizar el coste, pero tanto la ensalada como la paella estaban sabrosas. Cómo está todo a nuevo el chiringuito tienen todo muy bien con una barra bien amplia, como la tenían antes de la remodelación por completa que han hecho. Una cosa desagradable, independiente al servicio de atención y la comida es la estética hacia la calle, un murallón blanco, muy distinto a otros chiringuitos hechos a nuevo muy estéticos arquitectónicamente hablando.

Todo muy rico. Sitio se ve que nuevo aunque tradición en la playa de Almuñécar. Limpio y bien atendido

Unas vistas preciosas a la playa, el servicio muy atento y amables. La comida estuvo bien y más que acorde al precio. Repetiremos sin duda.