Immagini
ContribuisciPrenota ora
Recensioni
Contribuisci feedbackEl sitio es hermoso, todos los detalles muy bien cuidado, tiene un hermoso y muy agradable patio interior para comer. personal muy atento y excelente comida, no es un lugar barato pero nos encanta! Lo recomiendo 100%. Pedimos el puerto, la berenjena, el muelle y el postre el pastel de queso y estaban bien! Lo recomiendo, no decepciones
Restaurante especial para comer o cenar en los caceres. el restaurante está muy bien decorado y situado en el centro de la ciudad. Tuvimos la oportunidad de comer en el patio y está muy bien acondicionado. la comida es muy buena, tradicional pero con toques modernos. para entrar, las croquetas son las mejores que he probado, junto con la saladilla y las langostas. Después de eso, cualquiera de las carnes o el arroz tenía un aspecto muy bueno, pero pedimos la pluma y está muy bien hecho y de muy buena calidad. Sí, tienes que preguntar si o si el cerdo asado, fue espectacular. Por último, el pastel de queso tiene queso fuerte pero es muy bueno, así como la tartina de manzana compota. Sin duda, volveremos.
Un lugar hermoso, con excelente servicio y platos muy cuidadosos (bueno producto, buena elaboración, buena presentación Sólo puse un palo para llegar a ser perfecto: Me volví loco el precio (25€ de una tortilla vaga. Yo era muy bueno, pero me parece un verdadero paso de ese precio, y también inesperado cuando estaba fuera de la carta
Un lugar mágico donde se puede disfrutar de algunos platos hechos con los mejores productos y creados con mucho afecto. el ambiente es espectacular en el centro histórico . Gracias por hacer un lugar como este.
Elegante restaurante en el casco histórico de Cáceres. Entorno inigualable en un palacete del casco antiguo con un patio interior muy acogedor rodeado de plantas. Comida correcta al igual que la bebida. Empezamos con unos espárragos blancos a la brasas con una espuma de mahonesa. Un sabor muy bueno, aunque los esperamos algo fibrosos, habría que haberlos pelado un poco más. Seguimos con una berenjena asada con miso y un crujiente por encima. Muy buena de sabor, el miso siempre da una potencia increíble. Un toque asiático muy acertado. Continuamos con un pichón relleno de foie, bien servido, con una salsa muy agradable y un pure que le iba a la perfección. Punto correcto de la carne. El último plato fueron unos callos con mormo. Guiso con fundamento, se pegaba a la cuchara, pero no estaban grasos. De postre pedimos unos quesos de la zona, pero no supieron explicarnos que quesos eran. Todo lo acompañamos con varios vinos por copas (carta correcta para pedir de esta forma), que tuvimos que seleccionar nosotros aunque nos hubiera gustado que nos aconsejaran. En conjunto una buena experiencia y un enclave único.