Otra Historia - Cipolletti

Lugar con instalaciones simples y austeras , pero con buena comida y buena gente.En ocasiones la temperatura no es la mejor ( frio o calor ) y quien atiende se puede demorar un poco, pero lo simple del lugar invita a quedarse y a volver.Uno de los pocos lugares donde ademas se puede estacionar con cierta facilidad en una congestionada ciudad como Cipolletti.A mi gusto las Milanesas napolitanas , con una entrada de empanadas de carne caseras son lo mejor y el puchero de los lunes invita a planear una salida .

Es ir y sentarte a charlar entre amigos como si estuvieras .Todo es abundante y rico y mientras más simple es lo que pedís más rico es. Una visita obligada

El puchero que hacen los lunes es el mejor de la ciudad. Lo mismo sucede con las milanesas que son muy sabrosas e inmensas.

Mezcla de bodegón y club de barrio, con platos simples y muy bien servidos. La atención es la típica de estos lugares, simple y amable. Se llena habitualmente de parroquianos habitues, lo cual ratifica sus bondades.Para comer tranquilo y sin apuro.

Fuimos con amigos. Excelente atención por parte del dueño, El Uruguayo, quien pasa a saludar mesa por mesa.Comida muy rica y abundante. Empanada de entrada. Bife de chorizo (enorme) con fritas (si piden fritas recuerdenle al mozo que las quieren doraditas. Las sacan muy blancas.)Panera con tortas fritas y queso para untar.Demora? Si. Las papas llegan tarde. La sal, limón o cualquier "extra" que se le pida a los mozos, demoran mucho. Precio muy económico. Totalmente recomendable para una cena relajada, distendida, con amigos. Lugar tipo bodegón porteño. El único en Cipolletti.