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Contribuisci feedbackLa verdad q fue un buen día comimos muy buen todo muy rico la atención muy buena comida casera un rabo de toro espectacular hacía tiempo q no comía uno igual volveremos.
Todo perfecto, gracias a Agustín, el dueño y a las chicas de la cocina y sala. El bacalao en su punto al estilo portugués y un Pulpo asado, como nunca he probado, atención familiar y precios muy ajustados, sin duda volveremos.
Acabamos de comer, es un decir, en este sitio. No.llega ni siquiera a venta de carreteras chunga. El lugar estaba lleno y el servicio de mesa era de tres camareros. La carta es limitada y básica, pero si el producto es bueno nada que objetar. Íbamos dos personas y pedimos una ensalada el molino un bacalao a la brasa y un solomillo a la pimienta. Nada del otro mundo. La ensalada llegó al rato, no demasiado, y estaba bien. Demasiado dulce la.salsa para mi gusto, pero bien. Al rato, unos 15 minutos llegó el bacalao. Un lomo de bacalao mal desalado y correoso con tres patatas asadas. Muy mediocre. Y el solomillo, pues no llegó nunca. Al cabo de 25 minutos de espera pedí la cuenta y entonces se acercó una camarera con un plato de solomillo que rechacé. Contestó que sin problema y se lo encasquetó a otra mesa. Pagamos lo que habíamos tomado y nos fuimos echando pestes del sitio. Ni siquiera una disculpa por la tardanza. Nada. No es recomendable ir a ese lugar por servicio y por cocina. Birrioso.
Bacalao, pulpo y arroces de estrella Michelin... Trato familiar y cercano, calidad del género insuperable. Siempre que podemos volvemos a ver al portugués Que es como llaman al dueño, Obio, es nacido en el país vecino.
Llegamos a las 14:30 sin reserva,nos sentamos a comer a las 16:00.En ese intervalo tomamos unos vinos, la atención en la barra caotica. Los chocos bien, el rabo de toro muy bueno, las papas arrugas con mojo, ni son papas arrugas, ni es mojo picon pero se dejan comer. La atención en mesa bastante bien