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Contribuisci feedbackSi sigues el camino sinuoso que te lleva desde el pueblo de San José de Bolívar, encontrarás innumerables lugares ideales para contemplar o rincones donde comer de forma exquisita. Me encantó este parador turístico no solo porque la comida es deliciosa y económica, ya que un buen plato cuesta alrededor de doscientos cincuenta bolívares, sino también porque todo es muy orgánico. Por ejemplo, si pides el cochino ahumado, este se ahuma de forma natural y el cerdo es criado en la granja de los propietarios. Si optas por la sopa de pollo o el pollo, son pollos criollos que ellos mismos crían. Los jugos de frutas que sirven para acompañar las comidas provienen de la siembra personal del parador, y las truchas son de los estanques donde se dedican a criar este pescado. Además, preparan cultivos para los agricultores de la zona, realizando siembras de diversas verduras en invernaderos en pequeñas parcelas que les permiten tener una mayor producción y calidad. Fotos: Raymar Velásquez.