-hostal La Guardia

Fantástico. un lugar espectacular para ir a comer. La atención ha sido muy buena. Hemos sido mi esposa y yo, y después de haber navegado la carta, nos gustaría el menú de asado vintage. Incluso nos ayudaron a elegir el vino, como estábamos en duda. y en todo momento estaban muy atentos a nosotros. La verdad es que ha sido toda una experiencia para repetir y recomendar. el precio de calidad ratio correcto. Muchas gracias y continuar así.

Restaurante tranquilo en las afueras de la guardia, espacios amplios, varios comedor, un montón de personal, tiene tienda en la entrada, bar de vino, una excelente comida, todo era muy rico y con muy buena presentación de los platos. verduras espectaculares a la parrilla, una crema de calabaza y deliciosas zanahorias, una chistorra muy sabrosa. el precio, un poco caro por lo que comimos, pero el lugar lo merece. Estaremos a salvo.

Muy buen lugar para comer precio de calidad, pagas por lo que comes. todo riquísimo, la única cosa que el camarero ha quitado el plato con el frasco de gazpacho cuando todavía estaba dejado y no nos ha dicho si podía quitarlo (mucho prisa para quitarlo de arriba).

Muy atento servicio. sitio muy recomendable, la carne era espectacular y la muy buena entrada. un lugar perfecto para ir tras una bodega. Teníamos una reserva y a pesar de llegar tarde (flagging) los Camarer@s eran simpáticos.

Buen sitio para comer. Lo más llamativo son sus amplios espacios exteriores, muy cuidados y decorados con buen gusto. Me parece un lugar perfecto para la celebración de grandes eventos, bodas, etc. El personal muy amable, en especial Marixa, que fue quien nos atendió y se mostró como una persona cercana y amistosa, dedicándonos la atención y el tiempo que requerimos, siempre con una sonrisa. A destacar de la comida los pimientos asados, de excelente sabor y preparación así como los entrantes a excepción del Carpaccio que debería haberse servido con escamas de Sal de Añana y sin embargo en cocina se les debió de olvidar y nosotros echamos sal marina, dándonos cuenta a posteriori de que el plato debería haberse servido con Sal de Añana, de ahí que estuviera insípido.