Granier Leon

Si quieres probar la peor imitación de los famosos Manolitos madrileños a un precio desorbitado (16 euros y pico el Kg), sin duda, éste es el lugar adecuado. Tanto unos como otros son industriales pero al menos los Manolitos saben a mantequilla. Se libra el rollo de canela, que también es industrial pero al menos está bueno y el precio es razonable.

De los sitios con peor calidad que puedes encontrarte, la bolleria a menudo está dura, el pan es de lo peor del mercado, el café está bastante flojo, en fin, franquicias así deberían desaparecer y dejar sitio a las excelentes panaderías y pastelerías que tenemos en León

Es la segunda vez que entro, la primera juré no volver a hacerlo, y bueno... he vuelto a tropezar con la misma piedra. Los jugos naturales los hacen con jugo de brick de marca blanca del Carrefour de al lado (he visto cómo salían a comprarlos y entraban con ellos), un Panini de jamón y queso seco y repugnante, hecho hace tiempo con lechuga y tomate seco y pasado. Todo cobrado a precio de calidad, cuando lo que te sirven es basura. En fin... desastroso.

Tomamos tres desayunos de café, tamaño mediano en lugar de grande, y un bollito para cada uno, de los que tienen por allí, y nos costó casi doce euros. Los bollos estaban rellenos de sangre de unicornio. Salimos a desayunar todos los fines de semana y este fue el más caro con diferencia. No cuenten conmigo para volver.

En un entorno donde hay muchos bares y cafeterías, es decir, competencia. Este restaurante es una franquicia en la que algunos postres se salvan, más por el precio que por la calidad. El café es bastante débil y los panes que sirven tienen un aspecto más industrial que artesanal. No es la mejor opción para comer.