Taberna El Camino - Lorca

Un sitio familiar muy recomendable Hemos comido tortillas de camarón, ensalada de naranja y bacalao, chocos fritos y presa ibérica. Raciones abundantes y de calidad. El servicio destacable, para repetir.

Alimentos muy ricos y buen precio de relación calidad. Cuidado. Lo que más me gustó es que no puedo tomar gluten y nuestra comida lo hizo aparte para poder comerlo. Repitamos brevemente. Nos gustó tanto que reservamos para Buenas noches.

Siempre vengo en familia y siempre es correcto. De los revueltos a sus tapas, su arroz, carne y pescado. Restaurante Rociero con tratamiento personal inmejorable. Como si estuviera en casa.

La comida buena, el servicio regular, cuando preguntábamos a la camarera que llevaba el plato que nos estaba sirviendo, se encogía de hombros y decía que no sabía, sin ninguna intención de ir a preguntar, teníamos que decirle que preguntara, no tienen carta te dicen las cosas que hay y no sabes el precio de nada ni tan siquiera el vino, te dicen lo que hay y no te dicen el precio de la botella.

Fuimos a disfrutar de una Semana Santa diferente este año en Lorca y nos llevamos a este antiguo ayuntamiento. Nos dejamos llevar por nuestros compañeros y elegimos, de los platos preparados para ese día, algunos GAMBAS cocinados que eran deliciosos. Sal, limón. acompañado de un vino blanco de fresquito Rueda, “Finca La Colina”. Luego tomamos el plato que más nos gustaba por su originalidad. BACALAO con ajo tierno, tuercas de pino, alcachofas y crema de patata. Ha pasado un tiempo ya que no probamos un buen plato, los elementos atados perfectamente. Seguimos con un REVUELTO DE HABAS CON MORCILLA, huevo, ajo tierno. era muy bueno, los frijoles y la morcilla suave. Terminamos con dos carnes al centro, un ENTRECOT de vaca madurada hasta el punto con patatas y algunas COSTILLAS CABRITO de nuevo con ajo tierno (nos encanta). Ambos platos mantuvieron el nivel del resto de la comida, especialmente el entrecot. Los acompañamos con un clásico que nunca falla: “Matarromera” un rojo de la Ribera del Duero. Para el postre, no podíamos irnos sin probar el LORCH TORTADA y cómo no, un TARTE DE Éso. Los acompañamos con una copia de Pedro Ximenez. Precio por persona 35€. Eramos dos parejas y sin comer demasiado, era genial. La medida justa para probar varios platos. Para poner un “pero”, una bodega algo limitada.