Casa Pepe - Madrid

Raciones buenas y variadas! tres personas cenan en la terraza cubierta. sitio con mucha gente tanto en bar como en las mesas que tienen en la acera frente a la fachada y en la terraza exterior, por lo que es recomendable reservar una mesa. buen ambiente, con muchos grupos de jóvenes y familias. servicio atento y rápido de la camarera que nos asistió, despertar. el lugar de la batalla, del barrio de toda la vida. tarjeta de ración amplia y variada, con alas de pollo como una especialidad. Tan pronto como pidas la bebida, te ponen encima de una buena rebanada de alas. También ordenamos croquetas, bravas/alioli patatas, rangos a la barbilla (en cacerola de barro) y chipirones al plato (bien cocinado y tierna). Todo sabe bien. en total con 4 bebidas y 4 raciones más las alas han sido 55 euros.

He ido con unos amigos a tomar unas cervezas y todo genial. Empezando por el trato de la camarera la cual estuvo muy atenta para que nos pudiéramos sentar en la terraza. Las tapas que ponen con las garras de cerveza son muy abundantes y muy buenas. Es un sitio muy recomendable para ir a tapear! Desde luego que repetiré!

Es un restaurante que hay que visitar en Madrid es un lugar icónico de nuestra capital, siempre había oído hablar del restaurante como Pepe el guarro , una pasada de restaurante sobre todo la rapidez, la calidad de la comida y un lugar muy agradable para pasar y ponerte fino con una carta de una comida de gran calidad y muy muy rica. GRACIAS por todo casa Pepe.

Comida de casa casa... Mbuena en recetas y buena en cantidades. Desde el cocido madrileño. Fabada. Lentejas platos de cuchara excelentes. Postres solo he probado la fruta de temporada. Estos meses están saliendo buenos los melones. Jugosos y dulces. Muy natural

También conocido cariñosamente como «Pepe el guarro». Clásico con solera en Madrid como puedan serlo los bares de bocatas de calamares de la Plaza Mayor o las tabernas de Cava Baja solo que este se encuentra ubicado en el anillo exterior del casco urbano de Madrid (Barrio del Pilar). Aperitivos de batalla pero MUY abundantes (en eso puede recordar a «El Tigre» de la zona de Chueca). Y cuando digo MUY es MUY. Con la primera caña te ponen de aperitivo cortesía de la casa (ya es una tradición) una ración de alitas de pollo. Si, una ración. Y de ahí para arriba. Los torreznos de Soria, un capricho de los dioses. Y las patatas dos salsas, para que contar... Lastima que quede tan alejado de los centros de marcha de la capital pero si te pilla por la zona, no lo dudes ni un momento: dos cañas y te vas cenado a casa. Yo iré siempre que me sea posible. PD. Lo expuesto en las fotos son tapas cortesía de la casa. Lo dicho: dos cervezas y sales comido.