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Contribuisci feedbackAlrededor de los ríos rosados callejeros, donde está este restaurante y la escuela italiana, hay un conjunto de calles que a través del barrio se conocen como la pequeña italia. muchos ciudadanos transalpinos viven allí, y hay un montón de tiendas y restaurantes italianos con un nivel un poco por encima de lo normal. otto e undici es uno de ellos, con una selección de vinos italianos bastante interesante, una pizza grande y sabrosa y unos pocos platos de pasta que, aunque parezcan lo habitual, no lo son. Lasaña, por ejemplo, lo sirven en forma de flor con los mismos platos de la pasta. altamente recomendado.
Ya tengo 2 cenas en el lema y el nodici y estoy muy satisfecho, el dueño Massimo, que es el mismo de la famosa roma de la herencia se ocupa de los productos que oye en su cocina y está muy atento a los clientes. la primera vez que llegaron acompañados el spritz que habíamos preguntado con esquejes de parmesano, que es muy apreciado! los primeros platos son muy buenos ya he probado ñoquis con queso y peras, pasta a la amatriciana y spaquetis con friarelli. la calidad de la burrata es óptima y lo sirve con aceite trufado y peras dándole un toque especial. Pizza no es mi favorita, si fuera yo lo dejaría un poco más en el horno. Como postre siempre he pedido un peculiar mijo con crema y fresas negras. ayer cocinó para un grupo de 40 personas/itales y todos estábamos felices, eso es un gran logro. el precio es entre 30 y 40 euros si tomas un poco más caro vino.
Pasta excepcional