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Contribuisci feedbackEste restaurante es el lugar perfecto para detenerse y disfrutar del menú peregrino. Fue el único lugar donde no tuvimos que elegir entre postre o café, ¡nos dieron ambos! La camarera fue excepcional, especialmente la joven morena que merece una calificación de 10 (no hay puntaje mayor que ese). Lamentablemente no le preguntamos su nombre. Tenía buenos chistes, nos dio excelentes recomendaciones, fue amable y eficiente.
La comida era deliciosa. Pedimos mucha pasta y algunos platos combinados que estaban buenísimos, aunque las croquetas estaban congeladas. Intentamos pedir una tortilla pero nos cobraron 1€ extra, y cuando finalmente nos la trajeron la comida estaba pasada. La ubicación era buena, justo en la entrada del pueblo y frente a un albergue.
¡Maravilloso! Las pizzas caseras son deliciosas y contundentes. Probamos una porción de pizza de piña que era exquisita. El personal es muy atento y amable. ¡100% recomendado!