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Contribuisci feedback¿Qué hacer un domingo en Palma de Mallorca? De vez en cuando me encanta irme a viajar por mi propia ciudad y descubrir nuevos rincones. Esta vez, atraída por el trinomio mágico compuesto por brunch, pancakes americanos y huevos ecológicos, decidí darme una vuelta por Can Punta. Este restaurante es un clásico en Palma de Mallorca, conocido por todos los lugareños. Antes el ambiente era más bohemio, pero tras una reciente reforma, ahora encaja más en la categoría chic con encanto. Can Punta está en primera línea del Paseo Marítimo de El Molinar, uno de esos barrios de moda a los que todos los residentes acuden en cuanto sale el sol. Aunque un poco alejado del centro histórico, se puede acceder fácilmente a pie (unos 20 minutos desde la Catedral de Palma), en autobús (la línea 15 te lleva en un plis) o, aún mejor, en bicicleta, gracias a su carril bici que discurre pegado al mar, permitiendo pedalear mientras se disfruta del yodo del Mediterráneo. Una vez en El Molinar, la oferta de restaurantes es variada, abundante y muy recomendable. Can Punta tiene una encantadora terraza con cerca de una decena de mesas. En nuestro primer intento, alrededor de las 13 horas, estaba lleno, así que decidimos esperar un poco. Con el mar en calma a un lado, el animado paseo a nuestros pies y las casas bajas a nuestra izquierda, la espera fue muy agradable, todo bañado por el intenso sol a finales de noviembre. En nuestro segundo intento tuvimos más suerte y conseguimos una mesa pequeña pero suficiente, con sillas de diseño y unas vistas ideales para observar a la gente pasar (práctica que me encanta). Pronto llegó la carta, con varias opciones de brunch, todas con precios entre 7 y 10 euros. Elegimos la variedad Can Punta, que incluía: pan tostado con aguacate, tomate y albahaca; yogur griego con cereales y miel, té y zumo de naranja. Como toque dulce, pedimos unas tortitas (una generosa ración de 3 piezas). Con las fotos podréis juzgar por vosotros mismos. Quedamos muy contentos, pagamos 10 euros por persona y sin duda repetiremos, a pesar de que el servicio fue algo caótico (la bebida llegó al final). Pero todo estaba delicioso, el local es muy agradable, la ubicación estratégica y las vistas ideales. Apuesto a que cualquiera que lo pruebe quedará encantado. Un plan ideal para un domingo soleado en una ciudad mediterránea. Justo como hacen los lugareños.
What to do on a Sunday in the palm of mallorca? I occasionally love going to my own city and discovering new corners. This time, attracted by the magical trinomial composed of brunch, American style pancakes and organic eggs, I decided to jump to the tip this bar restaurant is a classic in the palm of mallorca, known of all life among the locals. before the atmosphere was more bohemian while now, after a recent reform, it fits more in the charming chic category can tip is on the front line of the promenade of the molinar one of those trendy neighborhoods to which all residents come as soon as the sunlight comes. something displaced from the historical center, you can easily access him walking (it is about 20 minutes of pleasant walk from the cathedral of the palm), by bus (the 15 takes you there in a plel) or, even better, by bicycle, thanks to his bike lane that passes through the sea, so that one pedals earning life with the iodine of the Mediterranean once in the milling, the offer of restoration is varied, abundant and highly recommended. tin has a beautiful terracotta with a dozen tables. In our first attempt, about 13 hours, I was upstairs, so we decided to walk a little and make time. with the calm of the sea on one side, the lively walking at our feet and the houses on our left, never a wait was so nice, everything that bathed in the intense sun at the end of November back we have more luck and we did with a small but enough table, with chairs of that design and ideal views to exercise of voyeur and distract us seeing to pass to the people (practice that I love.) the letter arrived immediately, with so many options of brunch We choose the variety can tip, composed of: toasted bread with avocado, tomato and basil; Greek yogurt with cereals and honey, tea and orange juice. to round the sweet touch, we ask for a pancake (a generous ration of 3 pieces) with the photos that can judge by themselves. We were very happy, we paid 10 euros per head and we will certainly repeat, although the service was a bit chaotic (the drink came from the dessert) but everything was very rich, the place is very nice, the strategic location and the ideal views. I bet anyone who tastes it will be happy. an ideal plan for a sunshine Sunday in a Mediterranean city, as locals do.