Saika - Puentes Viejas

Magnífico lugar para relajarse. Los apartamentos son muy cómodos y no les falta nada. el muy atento gerente. el jardín con los comensales es muy agradable y dar un montón de juego. altamente recomendado.

Casas muy completas, muy cómodas, muy limpias. el ambiente es hermoso, ideal para niños y adultos. tiene un restaurante maravilloso.

Pasamos la casa antigua de la noche, el lugar es muy agradable, el apartamento está amueblado con buena gota y es muy cómodo. El dueño es una persona educada, nos hizo sentir como en casa.

De mis lugares favoritos de la Sierra de madrid, deliciosa comida, impecable, cuidadosa y diferente. la atención es exquisita y la atmósfera es muy agradable. la carta es muy amplia y hay para todas las gotas. precios asequibles. Tienes que llamar por adelantado para reservar.

Me llevaron a Saika rural de sorpresa, y mi sorpresa no pudo ser más grata. En Mangirón, un pueblecito de 264 habitantes, en el valle del Lozoya, en la Sierra Norte de Madrid, me encontré con Saika Rural. El alojamiento rural (que no he probado aún) tiene muy buena pinta, con casas rurales para desde 2 a más de 10 personas. Un espacio idílico para desconectar un día, o para vivir una experiencia gastronómica inolvidable. El restaurante de cocina internacional, fusión de la mediterránea con la asiática, me sorprendió agradablemente. No pude degustar el sushi casero puesto que sólo lo preparan por encargo, y sólo pudimos apreciarlo en las mesas de al lado nuestro. Nuestro menú, tras un aperitivo de berenjenas asadas con sol y sésamo, empezó compartiendo una Samosas crujientes de cordero y berenjerna, con salsa Chutney de tomate, y unos rollo Saika de carne y verdura. Todo delicioso, amén de exquisitamente presentado en unos platos todos diferentes. En un comedor rústico, con la sola atención del que parece ser el dueño y la esporádica presencia del Chef ¡MIS FELICITACIONES!. Seguimos con un cordero estofado al curry con arroz (en su justo punto) y hortalizas, abundante y delicioso. Un hojaldre de perdiz, con Canis y mermelada de tomate que nos hicieron rozar el éxtasis ¡el chef es un maestro de las pastas! Acabamos con un pastel Vasco, pero en vez de llevar una masa como hojaldrada y de manzana, llevaba una “sable” y unas frambuesas naturales, al más puro estado Vasco- Francés, que no podes dejar de probar. Repetiremos….