Aiala - Zarautz

La calidad de los platos es buena y el sitio es agradable Calidad precio excelente Sólo una pega la soberbia del metre está por encima de la media Le preguntó si el vino blanco es verdejo y me responde que por 23 euros que quiero Todo el mundo sabe que el verdejo es un vino super caro Al final de la comida insinúa que la comida no nos ha gustado y al darle esplucaciones nos deja con la palabra en la boca Tendría un mal día quiero pensar

Super nice place, very professional and very good treatment. the fantastic menu for nothing to object without a doubt to recommend and repeat

Estudié en la primera Escuela Aiala que hubo. Se encontraba en Urdaneta Bidea, en el polígono Abendaño. Quería que mis hijos viviesen una experiencia gastronómica inolvidable. Al entrar, en la recepción, estaba Jaione y recordé muchas vivencias de mi estancia en Zarautz, 25 años después. Nos acomodaron frente a la cocina acristalada y así pudimos contemplar el orden y desarrollo del servicio. Del mismo modo nos atendió un alumnado de sala que seguro llegará muy lejos. Los tres pedimos diferentes elaboraciones para poder compartir sabores, texturas y sensaciones. Mis hijos disfrutaron como hacía mucho tiempo de esta experiencia tan especial. Recomendable para todo tipo de eventos, en familia, con amigos, etc.

I estás por la zona, no puedes perderte la escuela Aiala de Karlos Arguiñano donde los alumnos de hostelería elaboran el menú. Cada día cambian las opciones de entrantes, platos principales y postres, y en el mes de mayo ofrecen un menú degustación que vale la pena probar. Antes de servirte el menú, te ofrecen un aperitivo después de tomar la comanda. El restaurante cuenta con un gran salón desde donde se puede observar a los estudiantes cocinando a través de una gran cristalera. Se recomienda hacer reservación con anticipación ya que suele estar lleno, lo cual no es de extrañar dada la excelente comida y servicio. Personalmente he ido varias veces y siempre salgo satisfecha y llena por tan solo 23€, una oferta difícil de encontrar en otros lugares. Además, si te apetece un café o una infusión, siempre lo acompañan con algo dulce. Para los que disfrutan de una larga sobremesa, es mejor llegar temprano ya que al ser una escuela y no un restaurante, a las 15:45 ya es hora de irse.

¡Comida genial! Intenso sabor, equilibrado, experiencia maravillosa y no te quedas de hambre, al contrario, tripa llena y contenta. El personal, trato excepcional, muy atentos y educados, a la vez que amables. ¡Para repetir!¡Muuu agustico! Hemos venido en familia y ni hemos discutido! El poder del disfrute acompañado del amor gastronómico...