Bingo Lujan - Santa Lucia de Tirajana

La experiencia en este restaurante fue terrible. Me dijeron que si el premio era mayor de 100 euros no me lo daban y tenía que volver al día siguiente para cobrarlo. Cuando pedí la hoja de reclamaciones me la negaron y tuve que llamar a la policía para que me pagaran y me dieran la hoja de reclamaciones. Además, en alguna ocasión me han estafado dinero dentro de la sala, no soy el primero. Sobre todo la empleada Cristina rubia, la encargada Marisoly y Judith ofrecen un pésimo trato, ignorando, insultando e inventando acusaciones falsas. ¡Penoso y estafadores, Bingo Lujan!

Felicitaciones al grupo Luján y al fantástico equipo que tienen en hostelería y sala. La atención al cliente es excelente, la jefa de sala es muy profesional y tiene un buen don. Los regalos de anoche de calidad, me tocó la paella, ¡el menú exquisito! ¡Bendiciones!

El pasado 6/9 estuvimos en sala jugando hasta las 4. De la madrugada en el cierre salimos y se nos quedó un bolso de mi esposa en el sillón de una de las mesas, al día siguiente fuimos por si lo vieron el personal del bingo ya que fuimos unos de los últimos en salir, su interés en la entrada en el bingo fue mínima, le comenté que si ellos tenían cámaras para saber que había pasado y su contestación fue un encogimiento de hombros, lo que me hace pensar mal, al menos al no intentar al menos una mínima posibilidad de saber que paso. Así que cuando vaya a este bingo tengan mucho cuidado con sus bienes, cosa que en otros bingos de esta isla no pasa.

Bingo normal, donde se come medianamente bien, pero donde el trato al cliente no existe por parte de ALGUNOS camareros muy poco profesionales y mal educados sobre todo, porque con buena educación y atención la profesionalidad escapa. Recomiendo a la empresa hacer buena valoración a la hora de contratar a los camareros, porque como empresaria me daria mucha rabia pagar sueldos a personas incompetentes, que pasan de los clientes y que solo te atienden si les das propinas en diversas ocasiones, LAMENTABLE!. Fui a pasar el rato, y nada más sentarme veo a uno de pie, en la parte de donde está el aparador, justo al lado de la puerta de entrada, alli estaba el trabajador mirando para el horizonte, y sin venir a atenderme, gracias a un alma caritativa, o sea, otro camarero que se merece un 10, tanto por educado como por profesional, que vino a mi mesa que no pertenecía a su rango a atenderme, Ole, ole y ole!! Y el otro trabajador ahí seguía, mirando hacia el horizonte. Unos se ganan el sueldo, y otros esperan a que se lo paguen sin hacer nada. Repito.. ha sido patética y lamentable la situación y peor aún el panorama.. vergüenza me daría. Con lo a gusto que se siente uno cuando te atienden bien, educadamente, y con una sonrisa como pasa en otros bingos..!! Pero en el Luján se libran pocos, menos mal que alguno vale la pena, por mi parte solo dos.

El domingo, día 8 de abril de 2018, 5 amigos y yo decidimos ir al bingo a probar suerte. No somos asiduos, simplemente fuimos a probar y la verdad es que me arrepiento muchísimo. Desde que nos vieron nos trataron fatal: los camareros y quieras que dan los tickets de los bingos. Nosotros empezamos jugando un cartón por cabeza y luego, decidimos jugar uno por cada dos porque no teníamos mucho dinero y los bingos iban muy rápido. Decidimos cenar allí, y cuando pedimos la comida, el camarero nos dijo que sino jugábamos todos nos teníamos que ir de allí. Aceptamos y nos quedamos, pero la cosa no acabó ahí: cuando nos trajeron las bebidas y el pan decidimos no jugar para comer tranquilos. Cuando nos negamos a coger un cartón de bingo, vino otra vez el camarero y nos dijo que sobrábamos, que allí no pintábamos nada... CONCLUSIONES: -SINO VAS A GASTARTE EL SUELDO, NO VAYAS. -TODO AQUEL QUE NO ESTÉ ENGANCHADO AL BINGO QUEDA FUERA DE LUGAR De . -LO ÚNICO QUE QUIEREN ES QUE JUEGUES Y JUEGUES ASÍ TE ATRAGANTES CON EL TROZO DE PECHUGA AL CANTAR LÍNEA. lo único que tengo que decir es que me dan vergüenza ajena. Nunca me había sentido discriminada como aquel domingo... FUIMOS A DIVERTIRNOS Y ESE BINGO RESULTÓ SER UNA ESPECIE DE SECTA... O eso nos pareció.