Casa Falceto - Ainsa

Un restaurante perfecto en todos los sentidos. buena comida, abundante, un lugar hermoso y un servicio excepcional y muy amable. cuenta con un menú fantástico por 27€ (incluye gazpacho, sorbete y croquetas como aperitivo). la terraza en verano es muy agradable. tienen medidas de prevención contra el COVID en todo el restaurante.

Hemos comido de maravilla, el servicio ha sido excelente, nos han tratado con mucha amabilidad y todo estaba delicioso. Nos ha costado mucho decidir qué platos elegir entre todas las delicias del menú, que cuesta 27€. Te sirven un pequeño aperitivo, en este caso una crema de calabaza y un cromo de jamón. Al final elegimos como entrada la ensalada de jamón de pato con patatas fritas y el carpaccio; como plato principal, la carrillera en salsa de vino tinto y el cordero con patatas; y de postre, la torrija y el postre de chocolate. Todo estuvo muy bien.

Excelente. Muy buena carta de vino. todo muy bien preparado y servido. muy buena atención del personal y ratio precio-calidad muy buena. vale la pena visitar esta casa, tiene un interior abovedado.

Excelente comida en un ambiente muy hermoso. El personal es muy atento y amable. Los precios son muy razonables para una calidad excepcional. Comimos en el jardín, que es un lugar muy tranquilo con mucho espacio entre las mesas, lo que permite mantener distancias en este momento y disfrutar de intimidad. Es un lugar donde nos sentimos seguros.

Hemos comido bien. Tenían bastante gente y por eso creo que el servicio era un poco lento, pero dentro de lo aceptable. Para los niños tienen un menú que es un plato con pasta, patatas fritas y algo de carne a escoger entre longaniza, cordero, etc a la brasa. Para los adultos el menú es muy correcto y bien preparado, escogiendo entre 6 primeros y 7 segundos (2 con suplemento). Los postres muy buenos. El menú cuesta 25€ e incluye únicamente el agua como bebida. Yo he pedido las manitas de cerdo que venían con un relleno diferente al descrito en el menú y al pedirle una explicación al camarero, muy amablemente ha preguntado en cocina, me ha explicado la diferencia e incluso se ha ofrecido a cambiarme el plato. Bien por él, pero hubiera preferido que la carta describiera mejor el plato (la carta dice que va relleno de ceps y no, no lleva ceps). Es un sitio que vale la pena, aunque es un poco caro.