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Recensioni
Contribuisci feedbackFuimos a comprar un par de helados y no se si fue por la elección que hicimos pero no nos gustaron nada. No estaban nada cremosos, parecian puro hielo.
Vaya por delante que los helados son buenos; de buena calidad, sabor y agradables al paladar; pero a un precio totalmente desorbitado. 2,80 € por una bola de helado, servido en un vaso de cartón y con cucharilla de plástico?. Me parece increíble. En un local sin ningún atractivo, sin ninguna gracia. . . Mas indicado para comprar y tomar en la calle que para disfrutar allí mismo. Por bueno que sea el producto, yo no volveré.
Heladería que llama la atención por tener helados caseros , tienen helados peculiares, pedimos un sorbete de limón por 2.50€, demasiado caro para ser un preparado de sobre como los de cualquier otro lugar, lo cual ha sido un gran punto negativo, y una bola de helado de arroz con leche, también 2.50€. Sabroso sí, pero caro para lo que ofrecen. Los helados sin lactosa que ofrecen son sólo los de frutas como es habitual, y el trato dejó mucho que desear por no entrar en detalles. Por todos esos pequeños detalles no volvería.
Acabamos de hacer una parada en un día caluroso para tomar un helado. Mi mujer ha sugerido que este establecimiento tenía muy buena pinta y que los helados eran muy buenos. Estaba en lo cierto. Hemos tomado un helado de mango que estaba riquísimo y un batido de yogur con limón y hierbabuena y estaba espectacular. Un sitio al que volveremos sin duda ya que me he quedado con las ganas de probar alguna de las copas de helado que se ofertan. Por cierto para los atrevidillos tienen helados de queso azul y queso manchego etc. Que tendrán que ser probados en otra visita. Un buen descubrimiento que habrá que repetir.
Helado de pistacho con pistacho, de fresa con fresa, de chocolate con chocolate y no son sabor a grasuza, como era la tendencia hasta que aparecieron (cierto que hay otra heladería muy buena también, pero no tan artesanal, creo). El trato es muy agradable y el equipo humano muy cercano. Las únicas penas es que no abren en invierno y, sobre todo, que no hay baño. Por lo demás, una virguería. ¡Me encanta esta heladería! Por el momento, es mi preferida.