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Contribuisci feedbackPedimos una ración de morro y no nos pareció adecuado el precio para lo que nos sirvieron. 12 euros por unas patatas fritas con un pincho de morro, cortado en tiras, encima. La cantidad escasísima para el precio y el morro tampoco estaba bueno.
Los postres de bote, incomestibles la tarta de manzana con la base cruda y la manzana y la crema con sabor y textura artificial, la tarta de queso tampoco sabia a queso y con una esponjosidad tambien artificial. La respuesta a la queja ofensiva y falsa: es que era mi opinión que me lo habia comido, cuando en cambio estaba enseñandole la suela de la tarta y el pastel de queso Me ofrecio otro y no acepté porque el nivel de los postres estaba claro. Esto era parte del menu 25 euros. No tienen fruta ni zumos. Un calor axfisiante en la terraza no puso el aire mas q sl final, la gente con abanicos, hubo que pedir q pusiera el aire. Olor a la brasa. Ambiente muy cargado
Estábamos tomando un vermut con intención de quedarnos a comer y al ver el carácter y mala educación del dueño decidimos irnos del local, estuvo diciendo a voces que no se servìa en barra màs delante de todos los clientes y dejando el marrón desechar a los clientes a la camarera (por cierto encantadora) para colmo se coronò más tarde gritando a un señora de edad avanzada diciéndole que tenìa que ir dentro del restaurante cuando estaba la pobre mujer sola esperando a sus familiares. Vergonzoso y bochornoso. No vuelvo, la educación por encima de todo.
Estupendo día disfrutando de los 91 años de la matriarca con una comida de menú festivo en el Pura Raza, fabuloso 6 primeros a elegir y seis segundos muy variado y muy rico, buena relación calidad precio y buen ambiente, trato estupendo y agilidad en servir pero sin agobios y prisas. Ya estuve en el antiguo local otras veces y en esta nueva ubicación más amplio, seguro que repetiremos.
Comimos un menú de Navidad con diferentes platos entre varios amigos y todo mal primero ,segundo y postre aparte del trato buen trato que brillaba por su ausencia, para no volver.