Mirvana

Muy rica comida. Llegamos tarde pero igual pudimos cenar. Todo fue de muy buen gusto. Me encantó también la atención. Volveremos

Es muy recomendable, el chef se encarga de explicar los platos y consultar si realmente te gusta la comida.

Felicitaciones Fernando por traer calidad a Canning! excelente lugar!Por fin un lugar de calidad internacional en esta hermosa zona...

Muy lindo lugar , muy buena atención , interesante menú , con variedad de suchi y pastas para toda la familia .

Fuimos a cerrar una semana con muchas ocupaciones y por recomendación de una familia amiga, siempre habíamos visto la vidriera de pasada a nuestra casa pero nunca habíamos ido a comer allí. En principio nos encantó el lugar a donde se habían mudado y como lo habían ambientado (está dentro del complejo comercial Brisas de Canning) y luego todo lo demás...Nos contaron que se habían mudado apenas dos semanas atrás y que estaban abiertos a todas las sugerencias que tuviésemos para formularles y eso nos pareció genial! El cocinero y dueño del restaurante se acercó a nuestra mesa para sugerirnos tomando como base lo que teníamos ganas de cenar y la verdad estuvo perfecto! De entrada una provoleta con vegetales que estuvo riquísima y servida a la temperatura óptima, junto con ella nos sirvieron un aperitivo y tuvieron la delicadeza de servirles a mis niños un exquisito jugo de manzana...Con mi niña pedimos para cenar sushi y en este punto quiero detenerme. EXQUISITO y súper súper fresco!!! El tamaño de la pieza el indicado para no hacer malabarismos para introducirlo a la boca y tampoco tan pequeño como para pregunta que cosa sería ese bocadito tan llamativo. Cada vez que voy a probar comida japonesa, suelo pedir el Roll o la Geisha más "tradicional" porque creo que si se hace con destreza lo más simple entonces lo más complejo también estará bien y no falló, de ahora en más dejaré mi anterior local de comida oriental y fusión y compraré aquí mis pedidos. A mi pequeño le cocinaron en el momento unas "patitas de pollo" pero con el pollo fresco y también me pareció una genialidad que se salieran de la carta un poquito y nos sentimos mimados con ese detalle. Mi esposo pidió bondiola -estaba en la carta- y la porción era realmente abundante además de sabrosa. Tomamos un vino rosado y el pan servido en la mesa además de generoso estaba especialmente delicioso, no era liviano pero no importa...Consumimos además vino rosado, gaseosas y otro de los detalles que realmente apreciamos fue el que nos sirvieran agua al ingresar y que luego nos dejaran en la mesa un gran botellón de agua fresca y que ello no "formara parte de lo consumido". Pagamos realmente un precio razonable habida cuenta de lo mucho que nos sirvieron y de lo bien que lo pasamos. Altamente recomendable y por supuesto volveremos!