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Recensioni
Contribuisci feedbackEl restaurante está ubicado en un enclave alto del pueblo/montaña con unas vistas bonitas. Allí arriba corre el aire y se disfruta del fresco. El rincón donde se ubica la terraza tiene su encanto, merece la pena, pero hay que reservar. Prepárate para una buena subida... pero eso ayuda a abrir el apetito. La carta está bien, el precio no es barato, la comida buena. El dueño es un enamorado del Pueblo y lleva con el restaurante ya muchos años, un tío muy simpático que se sabe ganar a la clientela.
Para poder disfrutar de este restaurante hay que reservar mesa ya que suele estar siempre lleno, las vistas y el lugar son muy acogedores. La calidad precio es acorde con el lugar, la presentación es bonita aunque si que decir que algunos ingredientes son de calidad media (pero muy aceptables), hay detalles que deberían cuidar como por ejemplo mojar el suelo en épocas de calor ya que eso refrescaría el ambiente tan caluroso, los cuchillos apenas cortan y es una pena el destrozo que se le hace a la comida esparramandose todo el rollito..etc... Los camareros intenta ser amables chapurreando el castellano pero les faltan un poco de chispa, y solamente contestan con monosílabos, no conocen mucho la carta y desorientan al preguntarle por algunos platos (pero son muy serviciales), esos son los detalles que deben de cuidar. Por lo general recomiendo visitar éste restaurante, calidad precio notable, limpieza excelente. Ensalada de queso de cabra, rollito vegano de crema de queso y Tosta de caballa (los platos son grandes) más 4 tercios amstel y 250ml de agua 38€. Volveremos a repetir.
El restaurante es increíble, con un buen servicio y productos de alta calidad. Pedimos una ensalada muy fresca con aguacate, jamón y queso, una pasta llena de mariscos y una deliciosa ternera. Los precios varían, pero si pides pescado o carne pueden ser un poco caros, sin embargo, hay opciones más asequibles. Vale la pena mencionar que se paga por la vista que se tiene. En cuanto a la cantidad, somos de buen comer y quedamos satisfechos. ¡Recomendado!
Fuimos y nos sentamos en la terraza, con unas vistas impresionantes al corazón del pueblo. El servicio fue excelente, con buenas recomendaciones y amabilidad. Pedimos la tabla de carnes que tenía una gran variedad, acompañada de patatas bravas y una ensalada pequeña. Los postres estaban deliciosos, especialmente el mousse de mango que era espectacular y refrescante. Un pequeño detalle a resolver son las hormigas en el suelo, pero en general, es un lugar muy recomendable. ¡Ah, y el café friqui era excelente!
La mejor parte es la ubicación del restaurante, con una vista panorámica del pueblo y ubicado en lo más alto de Frigiliana. El precio es similar al de cualquier bar/restaurante de la zona. La comida nos sorprendió gratamente. El punto más destacado a mejorar es la limpieza, así como el tiempo de atención a las mesas podría ser más rápido.