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Contribuisci feedbackEs recomendable que primero des una vuelta por todos los locales para ver cómo está la comida y los previos porque en el que yo comí, la comida estuvo terrible y mega cara
El parque de Santa Ana es visitado por locales y turistas para disfrutar de los antojitos yucatecos. Los domingos por la mañana que salgo a pasear por el centro histórico, se convierte una necesidad básica pasar a desayunar a Santa Ana. Los fines de semana, invariablemente encuentras mucha gente en los locales, pero eso no merma la atención que recibes de los meseros. No tengo un lugar favorito porque me gusta probar de todo. El parque no es especialmente bello, pero tiene suficiente espacio en el cual se colocan de cuando en cuando, algún tianguis de libros, de productos orgánicos, de artículos reciclados, etc. El año pasado se realizó una serie de eventos relacionados con el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, y algunas especialistas en el tema realizaron charlas desde perspectivas psicológicas y legales, también algunas mujeres dieron testimonios El parque está muy cerca del centro, no es necesario tomar taxy ni autobús, por lo cual es un buen punto para encontrarse o para organizar eventos que son accesibles para las personas independientemente de la zona de la ciudad en la que vivan.
Este lugar es lo mejor que hay por el rumbo, para ir a comer, desayunar o cenar, tienen de todo, a pesar de ser un mercado chiquito, tiene un área de artesanías en donde puedes encontrar collares de chaquiras, rebozos, playeras del estado, mandiles conmemorativos, arte en piedra de cantera (piedra originaria de la península), arte en ónix, recuerdos tallados en madera, ropa típica, como guayaberas, huipiles y ternos, entre otros. La zona más conocida o más concurrida del mercado es el área de la comida, donde puedes encontrar las típicas tortas de cochinita, lechón al horno, pavo asado, escabeche, entre otros guisos de Yucatán. Así como tortas que son una delicia, como son las de carne asada, pollo, carne molida (picadillo),relleno negro y relleno blanco, ente otros. Sus precios son un poco más caros que el mercado del centro, centro, pero son bastante razonables para disfrutar de una rica cena sin afectar tu cartera.
Es el mercado de mi barrio. Hay su cariño. Está limpio, es chiquito y por dentro está medio desértico pero es suficiente, a excepción de que no hay tortillería (la tortillería más cercana está en la 47 con 68, o el extra, si alcanzas). Hay cuatro lugares para comprar verduras y frutas y dos lugares para comprar carne. También hay dónde comprar recados, donde arreglar tus zapatos, abarrotes y otra serie de localitos de cosas útiles. También hay un localito de flores. El señor de los zapatos es medio carero : Hay uno más económico no tan lejos, en la 47 casi con 52. Para comprar frutas primero voy con Don Luis, que es el segundo localito que encuentras cuando entras desde la puerta poniente (por donde está la comida). Si entras desde donde están las artesanías (por la calle 47), don Luis está al fondo a la izquierda. Súper amable y simpático. Al ladito de don Luis está mi segunda opción: La señora (o señor, si se fue a comer la doñis) siempre tiene muy buenos precios. El úúúltimo local que está en esa fila es el que menos recomiendo. Aunque se ve bien surtido y aparentemente todo está muy bien, la neta es que es que todos sus productos están súper mosqueados. Cuando le compro, siempre me pasa que levanto cualquier cosa y me toca ver cómo huye una cucarachita o cómo se levantan mil mosquitas, y van varias veces que me encuentro gusanos en la comida ya que llegué a mi casa. Hasta en una mandarina : No me parece casualidad. Siempre le compro a don Luis y al local de al lado no hay problema, y las pocas veces que le compro al de la esquinita: BICHO. Si llegan en la bici la pueden meter hasta los locales. Hay mucho lugar. Sobre los puestos de la comida, ya lo he dicho: Los mejores tamales de Santa Ana están fuera del mercado: en un lugarcito en la esquina de 60 con 45, enfrentito de la iglesia: El Ché. Si ya cerró, ps ni modos: al mercado.
Muy tradicional mercadito en la parte turística de la ciudad. Aún costado del final de Paseo de Montejo, se encuentra esté que catalogo como el perfecto lugar para desayunar con sabor muy típico, sin gastar mucho y a pasos de tu hotel (en caso de estar de visita) Ir muy tempranito por unas tortas de lechón o cochinita, si estás más dispuesto a probar, te recomendaría el relleno negro ¡muy bueno! Un buen recorrido para ir a este mercado, se me haría que fueras temprano, desayunes todo lo que se te antoje de cualquiera de los puestos que se encuentran del lado del parque, al terminar puedes curosear por las tiendas que se encuentran ahí y caminar (del lado de la sombra) por Paseo de Montejo para bajar la panza y conocer otro cachito de Mérida. Tip, presta mucha atención a lo que dicen los meseros, hablan muy yucateco y a mi a veces se me dificulta entender lo que me están diciendo, ya que la velocidad y acento que traen es demasiado para mi, pero prestando atención y que haciendo que te expliquen que es lo que quisieron decir, seguro lo hacen muy amablemente. No te limites a desayunar aquí, igual puedes ir a la hora de la comida (guiño)