La Frontera - Cobena

Primero tardaron muchísimo en servir los platos. Siendo uno de los últimos el plato de una niña. Segundo, las pizzas carbonara no sabían a ello. La salsa que pusieron fue salsa cesar. Y aún indicandoselo al camarero, no nos la cambiaron. La escusa que pusieron es que seguramente en cocina rellenaron un bote de salsa cesar con salsa carbonara. Doble equivocación!!!! Me estas reconocimiento que ni han limpiado correctamente el bote y habéis mezclado salsas con el riesgo de alérgenos. Las pizzas no se pudieron comer pero si las cobraron. Increíble!!! Tercero, casi nos íbamos ya y por fin traen un plato que faltaba. Un comensal se quedaba sin comer!!! Y encima no estaba tampoco bien hecho. La solución a la patética atención y al despropósito de comida fue no cobrarnos 2 cafés. Falta de organización, la comida no vale la pena, te quieren engañar y encima 110€ la broma. No volvemos más!!! Ya no es lo que era.

Una pena, llegamos a las 22, nos toman nota de la comida a las 22.30 y ahí es cuando nos dicen que se han acabado las pizzas!!! He ido mucho a este sitio pero es una pena como se va estropeando cada vez más, los chicos ya están tan acostumbrados a que todo falle que empiezan a no darle importancia!!hemos pagado nuestras bebidas y adiós...dos semanas seguidas lo he intentado y nos hemos tenido que ir !el sitio es fresquito y está estupendo esperemos que lo coja otra propiedad rápido y empiecen a dar un servicio normal como han dado siempre!

Una pena de comida, creo que han cambiado de dueño, no tiene nada que ver con lo que era hace un año. El trato con los camareros bien, pero la comida..... mejor no hablar de la comida y el precio. Vamos, para no volver.

Este restaurante cada día va a menos. Desde la calidad y cantidad de sus platos, sus precios y sobre todo su servicio. La camarera morena tiene una actitud lamentable, 0 servicial y encima parece que le molesta cada vez que consumes algo, y esto no es fruto de un día , es siempre. Si pides para llevar abre primero el plato porque te vas a llevar una desagradable sorpresa: 1º está frío, 2º parece que lo han tirado y 3º la cantidad es la mitad de la ración. Cada día los platos llevan menos ingredientes y menos preparación, mucha menos calidad. No respetan las medidas de higiene, quitándose la mascarilla de forma continua. Vuelvo a decir que no es una opinión basada en un día, es reiterada.

Hemos ido en familia para la comida del día de Navidad, 3 adultos y una adolescente. Todos hemos comido genial. La comida espectacular, todo buenísimo. Cantidades muy generosas, nos hemos traído comida a casa y todo! Y el servicio muy agradable.