Casa Pedro - Córdoba

Excelente comida. Comimos flamenquines, boquerones, calamares, merluza y bacalao. Todo exquisito. Eso sí las bebidas a precio de oro. Las cañas de cerveza pequeñas 3,30€!!!!

La comida buenísima y el servicio excelente. El marisco bueno, aunque alguna vez pedí cigalas y no estaban tan buenas. Pero en general muy bien y muy recomendable.

Un restaurante de comida cordobesa y andaluza de corte clásico. Servicio correcto y atento y buena comida. Todo bien.

El pasado domingo fuimos a tomar unas cervezas. No es que el lugar haya destacado nunca por la amabilidad de sus camareros, pero bueno, mientras el trato sea correcto, tampoco hay que pedirles ese plus, dado que la comida suele estar bien. El problema que tuvimos en esta ocasión, y por el que no volveré a pisar este sitio, fue el siguiente: Una amiga pidió una cerveza, y le trajeron la copa para echarla, con lo que parecía que era una esquirla de hielo, pero cuando miramos bien, era de cristal, de hecho había cristales rotos dentro de la copa. Si llegamos a estar despistados, hubiera vertido la cerveza en la copa, habría bebido, y quién sabe si a estas horas no estaría en urgencias por una perforación intestinal, o en el cementerio. Pero eso no deja de ser un fallo, que a todo el mundo le puede pasar. La cuestión es que ella entró a advertirlo, y se limitaron a ponerle otra copa, pero no le pidieron perdón por tan tremendo fallo, incluido el dueño, que se hallaba presente en el local. No queda ahí la cosa, cuando nos trajeron la cuenta, que ascendía a 13 euros, vimos que le habían descontado la cerveza. Mi amiga le dijo al camarero que quería que saliera el dueño a pedirle disculpas, ya que no tenía la elegancia de habérselas pedido cuando entró en el local, y tampoco la había tenido el detalle de decir el típico invita la casa , se ve que prefiere embolsarse 13 euros a perder clientes de toda la vida (la hermana de la chica había celebrado su boda en el restaurante). Por lo tanto, lo único que puedo decir es que se ve que el dueño es un pesetero miserable, que no tiene ni el detalle de salir a pedir perdón a un cliente cuando ha estado a punto de ocasionarle en su local un problema grave de salud, Ahora te toca a ti valorar, lector, si por un plato de calamares te merece la pena jugarte la vida y darle dinero a un impresentable.

Lo mismo te tomas una cerveza, con sus migas de tapa los sábados, todo un lujo), que te tomas unas copas entre amigos, que almuerzas, que cenas, o que celebras tu cumple en su reservado. Un amplía y exquisita carta, comida casera con vanguardia y buenísima no dejéis de probar el choco con gulas y gambas) . Todo a un buen precio, y con el respaldo de la atención por un personal de alta calidad profesional y humana.