Rapanui Chiringuito - Creixell

Un chiringuito en la misma arena de la playa de Creixell en el que encontramos una oferta variada de tapas, bocadillos y arroces (estos últimos por encargo). Nosotros pedimos para cinco personas: cazón en adobo (un indispensable), sevillanos, berenjenas con miel, mejillones al vapor y una paella de carne para 3. También es un sitio ideal para copas y cócteles. El personal fue muy amable y el servicio fue rápido. La relación calidad-precio nos pareció muy buena. Hay que aprovechar los últimos días de la temporada, ya que a mediados de septiembre cierra (hasta el próximo verano). Si vais en grupo, mejor reservad. @eldegustadorleon

No cenamos mal, pero nada del otro mundo. No creo que volvamos. Caro para lo que es. Las tapas son pequeñas, pedimos calamares y el rebozado estaba sin terminar de cocer, los mejillones rotos y pasados de cocción, luego los hervieron y les añadieron la salsa. Lo único bueno que repetiría son las bravas. Te cobran hasta por el pan. ¡Y comer sin platos! Aunque compartas tapas, no cuesta nada tener platos. Había bastante personal, alrededor de 7 u 8 personas trabajando, algunos de ellos sin mascarilla. A mitad de la cena se fue la luz y estuvieron probando, media hora después volvieron con velas para poder ver algo. Ni una disculpa, justificación, palabra amable... nada. Dejaron todo a oscuras como si no hubiera pasado nada. Y claro, no nos podíamos ir porque el ordenador no funcionaba para cobrar. Un desastre. Los cócteles no valen nada, el mojito es de bote. Una pena. Nos sorprendieron los comentarios del camarero (creo que era el jefe) a unos chicos que querían tomar algo. Les dijo que se sentaran, pero que tenían que esperar 5 minutos porque tenían que cenar. En medio de la terraza montaron una mesa para que el personal cenara mientras el resto de mesas estaban llenas de clientes. Nos sorprendió que no hicieran turnos o que no cenaran antes o después. Es curioso que dejen de atender mesas para que todos cenen al mismo tiempo. Es una lástima porque la ubicación es muy buena.

Mala experiencia. Fuimos a tomar algo, sólo saben hacer dos cócteles, con hielo picado, y a las 11 de la noche un sábado de agosto ya no tenían hielo. Una de las camareras sin mascarilla todo el rato, hablando y sirviendo encima de ti. Otro camarero muy grosero y que se puso a hacer toques y a chutar una pelota en medio de las mesas. Dudo que volvamos.

Sitio cómodo y un buen servicio rápido y eficaz. Gin tonics y buen ambiente para pasar un rato. Precio asequible y papas chimichurri o algo así muy ricas.

El ambiente fue lo único que encontré positivo, la comida era mediocre, el servicio era pésimo y la relación calidad-precio muy cara.