La Macarena Taberna Urbana - Don Benito

Lamentable! Reservamos una cena para cuatro un sábado a las 22.00, para empezar nos hicieron esperar 30 min aún habiendo reservado previamente...de los 20 o 25 platos que tenían en la carta ,solo tenían en existencia 5 o 6 platos, cuando nos disponemos a pedir nos dicen q tenemos q esperar para q nos tomen nota que la cocina está saturada...después de 1 hora y treinta minutos de reloj conseguimos pedir y tiempo despues comer algún plato de los q pedimos, la comida se la notaba q estaba echa deprisa y corriendo..sin ningún tipo de orden al sacarla y muy mala presentación...la verdad q nos quedamos con muy mal sabor de boca...fueron los euros peores invertidos en mucho tiempo.

El trato del camarero que tuvimos de lo peor, no es normal que pidamos una cerveza que se nos olvido pedirle anteriormente y nos diga a mi las suelas de los zapatos no me las paga nadie , nos quedamos muertas, aparte de otras lidenzas.... El camarero que nos atendido era el más bajo con el pelo rizo corto y Moreno. Nos trato muy muy mal, somos asiduos y ayer lo hablamos de dejar de ir, yo se que les da lo mismo pero por lo menos si no vamos nosotros no nos sentimos mal tratados como nos pasó....muy mal, de lo peor. Vaya disgusto nos dio este señor. Estaremos sin ir, a ver si nos recuperamos de la ofensa que nos hizo este nefasto camarero; el trato no sólo fue de mal profesional, sino de mala persona. Horrible

Buenísimo, como siempre. Tanto el trato del personal como la comida de 10. Un placer. Os dejo pluma ibérica, papas arrugadas, ensalada noruega, chupito de gambón, tabla de quesos y de postre brownie y coulant.

Comimos dentro por el calor que hacía en la calle y se estaba de lujo. Buena temperatura, sitio limpio y una atención por parte de los camareros buenísima, muy amables y atentos. La comida fue espectacular: chupito de gambón (100% recomendable), fingers de pollo y curry, 1/2 de croquetas de jamón y 1/2 de papas arrugadas con mojo picón. De postre pedimos un coulant acompañado de helado, nata y decorado con petazetas, muy original y delicioso. Sin duda, volveremos a probar más platos de la carta.

Fuimos tres personas, realmente somos clientes habituales. Nos gusta ir porque la comida es diferente a lo típico. Nos encanta la atención y profesionalismo de todo el equipo, da gusto encontrarse con camareros profesionales. Recomiendo toda la carta, el chipito de gambón, el magret de pato... Los postres también son muy buenos. Puede que pagues un poco más, pero en mi opinión, comes calidad y algo distinto.