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Contribuisci feedbackLa verdad que para ser un menú de 16 euros, uno podía esperar más, pero la comida estaba de normal a buena, quizás lo mejor fue el postre. Eso si buena atención, un local amplio, cómodo , ideal para ir en grandes grupos o para poder conversar con calma.
Hemos estado comiendo en familia y el menú calidad precio bastante bien. Íbamos con cuatro niños y han comido de primera. Comida casera.
Restaurante que habíamos frecuentado en varias ocasiones años atrás, tanto para comidas en familia como por trabajo, y que todas las veces nos había gustado. Menú del día en viernes del mes de julio a 12 eur, mismo precio que otros restaurantes del pueblo, pero como no queriamos arriesgar preferimos entrar aquí ya que lo conocíamos. Que ha pasado con este restaurante? Sorpresa al entrar, totalmente vacío, jamas lo habíamos visto vacío, pésima calidad de sus platos y raciones muy escasas. Lugar bonito y servicio correcto. Pedimos caparrones y menestra, ambos platos eran congelados, cuando congelas las legumbres luego salen del congelador un poco deshechas tipo pure, y asi estaban, el sabor bueno al menos, de segundo dos pimientos rellenos, tambien congelados, los peores jamas probados y hamburguesas caseras, de caseras no tenían nada, eran como esas de plástico que te venden en el supermercado 8 hamburguesas por 2 eur. De postre una rodaja de sandia y flan, el flan solo, sin nata ni na de na. Una pena porque el lugar es bonito, amplio, con posibilidades y potencial.
Deficiente para un menú de 16€. El pan infumable. Descongelado. El resto de la comida estaría bien para un menú de 10€.
El lunes 21 de agosto de 2017 llegamos al restaurante. Nos recibe una chica que en actitud enérgica nos ordena esperar, a lo que los cuatro niños reaccionan siguiéndola unos tres metros, siendo parados en seco por la chica volviéndose y espetándoles que se estuviesen quietos. Salvado este primer episodio, porque un mal dia lo tiene cualquiera, nos sorprende que la misma chica nos da una carta con el menú del día. En la carta están perfectamente explicadas las condiciones, el menú infantil no lo pueden compartir dos niños, tengan la edad que tengan, y si comparten suplemento, que al preguntar nos dicen que 3.50 euros, lo que convierte un menú infantil en 13 euros. Tampoco pueden compartir un menú de mayores, entre dos niños, tampoco un niño con un mayor, bueno, dos niños de 7 años y dos de 5 que se convierten en un sacaperras para este restaurante y para tirar comida. Vale, preguntamos: pueden compartir un combinado?, SI, pero en la barra, por cierto, restaurante grande y amplio, con una mesa de dos ocupada nada mas, nadie más, a las 14.30, o sea, sin previsiones de llenar parecía. Se acabó la paciencia, nos levantamos y al salir le hacemos saber a un señor nuestro descontento por la rigidez y la dificultad de poder comer allí porque todo eran pegas y condiciones. Respuesta: esto es un negocio y no lo vamos a cambiar. Correcto. Señor mio, los niños es la primera vez que me encuentro que no pueden compartir un menú con sus padres, hermanos o lo que sus padres estimen conveniente, a pesar de lo que usted diga, segundo los modos de la camarera son impresentables, seca y desagradable desde el principio y luego cobarde ya que desapareció, y tercero, señor negociante, tuvimos problemas para comer en Ezcaray, si, pero porque estaba todo lleno, todo, menos su magnífico negocio, un 21 de agosto, señor mio que tenía dos personas comiendo, enhorabuena por su gestión. Suelo ir a Ezcaray, pero jamás se me ocurrirá arrimarme otra vez a su brillante negocio nunca más y por supuesto lo desaconsejo vivamente.