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Contribuisci feedbackWe stumbled upon Lagar de Fugitivo after The Sunday Supper crowd denied us at our first stop. We rolled into this massive roadside restaurant serving traditional Spanish Sunday Supper! Super convenient parking just outside Gijón. Supper includes 4 courses. This week it included the following First charcuterie and salad Nicoise (kinda); second two kinds of beans and mixed paella; third osso bucco (kinda), roast and fish wrapped shrimp all with potatoes; fourth not pictured still wrapped in to go boxes because we had NO room left! Oh did I mention bottomless Cider and water? Wow!!
My first visit here with family recommendation and the Saturday specials menu was ample. This is traditional Spanish food served in a great setting with super staff. thank you
Espectacular el trato del personal, comida muy abundante y súper bien preparada. No me pareció nada caro. Sin duda repetiremos.
Good value for money, abundant and delicious menu, fast waiters and very good treatment. no doubt to come back and recommend.
Éramos ocho personas. Habíamos reservado unos días antes. El restaurante era enorme y estaba lleno de gente. Los sábados hay actuaciones en vivo y nos animamos a bailar un poco. Llegamos a la hora acordada y teníamos una mesa larga y suficiente. La decoración no era lujosa. Nos atendieron rápidamente. Destaco que la camarera que nos sirvió durante toda la cena era muy activa y agradable. A pesar de la cantidad de gente que había, todo fue bastante rápido, calculo que más de 15 personas. La carta era amplia y variada, con muchas opciones de parrilla. Pedimos para compartir: dos raciones de calamares fritos, que estaban normales, ni buenos ni malos, dos raciones de croquetas (10 unidades por ración), bien sin más, y una parrillada para cuatro personas por 70 euros con pollo, cordero, costillas de cerdo, morcilla y un criollo. Era abundante, pero nada en particular me llamó la atención. Lo que más me gustó fue el criollo, y parece ser que la morcilla estaba muy buena. El cordero estaba seco y sin sabor, y las patatas fritas que lo acompañaban podrían mejorar. Una comensal pidió lubina al horno y dijo que estaba deliciosa. De postre, un variado con seis o siete opciones que estaban bien. Tomamos cinco sidras, agua, varios cafés y dos gin tonics. El servicio y la rapidez de los platos fueron correctos. Terminamos pagando 29 euros por persona.