Tellagorri - Guecho

El restaurante Tellagorri es un clásico en la zona de los espectadores y plazas de Satistegi, donde podemos disfrutar de una excelente barra de pintxos o probar una deliciosa hamburguesa, así como otros platos a la brasa (carne, pescado y verduras), además de los clásicos nachos que se presentan de maneras muy variadas (normales, picantes, con mejilla de cerdo, ensaladas diversas y un menú de postres con dos platos especiales). Aunque es un lugar conocido por sus contundentes carnes, también hay opciones vegetarianas y veganas. La relación calidad-precio es buena, el ambiente es agradable y el servicio es adecuado. No te decepcionará.

Los nachos pulled pork me encantaron, están buenísimos y la hamburguesa pulled pork no está nada mal. La cheesecake sí m pareció cara para lo q es, no tiene mucho sabor. Lo peor es el WC, xq son dos pisos de restaurante con mucha gente, y solo tienen uno para todos (chicos y chicas).

¡Increíble! Estábamos por recomendación de un amigo para probar los nachos. lo mejor que he probado en bilbao. la carne de la hamburguesa en su punto. Tal vez el lugar un poco pequeño con un solo baño común para todos. pero para el resto de 10. opción súper recomendada!

Fuimos a cenar y estábamos encantados. Pedimos nachos de pollo y fuimos increíbles, el muy buen guacamole, para mí los mejores nachos que comí. Entonces pedimos bacalao y también fue muy bueno. y destacar la muy buena atención. deseando volver a probar el menú de cortar.

Restaurante situado en el centro de Algorta, junto a una plaza. Fuimos a cenar un martes con tres personas y el comedor de arriba y abajo estaban completamente llenos. Pedimos unos nachos de pollo con curry para compartir y cada uno pidió una hamburguesa: cerdo tirado, foie y cabra. La ración de nachos era sabrosa y abundante (más que en la mayoría de los lugares) y las hamburguesas estaban muy ricas, aunque no venían con patatas fritas. También pedimos gofres con Nutella y helado, además de una galleta XXL caliente. Ambos postres fueron impresionantes. Lo que resultó ser un poco decepcionante (aunque ya me lo habían advertido otros) fue el servicio. Terriblemente lento. Tardaron más de 10 minutos en tomar la nota y otros 40 para traer las hamburguesas, mientras que los nachos, que planeábamos compartir, llegaron más tarde. Es un lugar al que vale la pena ir a cenar, pero con un poco más de paciencia.