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Contribuisci feedbackUbicado en una esquina cercana al parque central de la Crucecita. Este restaurante abrió sus puertas desde ya hace muchos años y en Huatulco es ya casi un clásico de la comida. Es un que es un lugar pequeño pero acogedor. El ambiente cálido y la atención es muy buena por parte de los meseros. Por estar ubicado justo en el centro, es concurrido por diferentes tipos de personas, tanto locales como visitantes. Lo ideal es ir a desayunar y tomar un rico café recién hecho y acompañarlo con algún platillo. Para la hora de la comida es mucho más concurrido y hay desde cervezas y cualquier bebida. En la hora de la cena también es recomendable, y la oferta es desde café y jugos, etcétera. Si lo prefieres también hay carnes a la parrilla, mariscos y hasta sushi, además de la comida tradicional oaxaqueña. Me gusta mucho este restaurante porque siempre cierran hasta muy tarde y además siempre se come muy rico. ¡Ah! También cuentan con servicio de internet inalámbrico.
Lo mejor de este lugar está en su variada carta y su perfecta ubicación, se trata de un autonombrado café (realmente es un restaurante) en donde ofrecen sushi, que si bien no es de la mejor calidad, es barato y dado que está en tan buena ubicación es irresistible o inevitable (depende de tu hambre) sentarte a comer aquí. Cuando hemos ido, siempre pedimos sushi, algo tiene este sushi, es como muy casero, así que esto implica ventajas y desventajas: desventaja: una vez que lo sumerges en la soya hay que comerlo lo más rápido posible o se deshace, rompe o se queda ahí nadando. Ventaja: tiene ese sabor a CERO procesado, tienen una buena variedad para elegir y me encantaría decirles cuál es mi rollo favorito, pero ahora mismo no logro acordarme, lo recuerdo cada vez que veo la carta, jajajaja. Muy bien, el servicio es rápido aunque un poco nervioso, no entiendo la razón, pero a pesar de estar tan bien ubicado parece que no terminan de acostumbrarse a tener el lugar a reventar, y miren que sí lo he visto súper lleno, el asunto es que cuando comienza a llenarse, parecen entrar en pánico y casi te dicen: apúrese a pedir para que pueda llevarme la carta a otra mesa; la misma prisa se vive cuando estás comiendo, parecen desesperados porque termines y por recoger los platos. Fuera de ello es un lugar que si bien no resulta súper placentero, insisto, algo tiene ese sushi, que ahora mismo al recordarlo, deseo comer al menos un poquito, así, remojado en la soya, e intentando con velocidad, evitar que se deshaga en el camino a mi boca.
Desayunos muy básicos, alimentos buenos, nada del otro mundo... la atención del personal es muy mala, nada atentas y sin ganas de explicar el menú.
Muy mal la atención al público . Están con mala cara todo el tiempo , aparte de que atiende un gay malgenioso , la comida muy fea sin sabor .
Pedí su baño para que mi hija de apenas cuatro años hiciera del baño pero apenas lo solicité y la mesera que en realidad es un hombre me respondió que con lo que pagara no iba a limpiar todo lo que hiciera la niña, cuánto mal podría hacer una pequeña que va a hacer pipí? Ni que fuera un elefante! Todo lo bonito de Huatulco se lo lleva la chin...da con una actitud así, ahora veo porque tienen tan malas calificaciones...