Bones - Lagos de Moreno

Un mal servicio, una camarera del turno de noche estaba en el baño ocupando todo el inodoro mientras se preparaba. Tardaron más en traer las bebidas que en servir la comida. Poco profesionalismo por parte del personal. La comida estuvo bien.

Comer en la familia está bien dentro de los horarios 1 pm a 6 pm, la comida es buena, pero lo que no me gustó es que pedí dos menús para niños y las alas estaban picosos y por lógica no comieron, compré algunas bolas y eran muy crujientes, usted tiene que pedir vestido y verduras en parte, en algunos otros lados estos ya están inmersos en lo que usted solicita, la música es muy moderada a aproximadamente 12

La cerveza y las micheladas son buenas, pero las alas salen unas crudas y algunas doradas y la música es muy alta no se puede hablar muy agusto

La calidad de las alitas ha disminuido bastante. Las micheladas, aunque saben bien, tienen demasiados cubos de hielo. La calidad del servicio es mala y tiene mucho margen de mejora.

Como a los 4 o 5 minutos de acomodarnos afuera en la terraza, un mesero me dice que me van a dejar una de las mesas que están juntas y que solo había una persona. Me quedé parado otros 5 minutos y le comenté a otro mesero que me dijera si lo iba a hacer, porque si no, ya me acomodaría en la mesita de la terraza. En cuanto tuvo tiempo, me ayudó con la mesa y las sillas que ocupaba. Después de eso, pasaron 37 minutos solo para que me llevaran una cerveza y 45 minutos para que me trajeran una michelada, que después de pedirla una infinidad de veces, todos decían que sí, pero nadie la traía. Me la terminé en cuestión de minutos, jaja. Llegué antes de medio tiempo y llevaron la primera cerveza al minuto 78. Al final del juego, que fue alrededor del minuto 80 y tantos, decidí retirarme. Como no me atendían, me levanté para pagar la cuenta, y la señora que estaba cobrando en la barra, desde que me levanté, no me quitó la mirada. Al llegar ahí, me preguntó qué se me ofrecía, con una mirada y un tono prepotente.