El Montecillo - Las Rozas de Madrid

Fatal, cambio mucho de lo que era antes, muy pero muy mala atención, no tenían existencias de la mitad de la carta estuvimos casi en silencio, no tenían ni música ni televisión, todo apagado, parecía que estábamos de funeral, así había muchas personas que miraban por el ventanal y no entraban incluso algunos que entraban en la barra y se iban sin pedir nada. Para nosotros nefasto. Muy mala experiencia.

Desde que vivimos en las Rozas siempre que puedo escapar del curro antes los viernes vengo a comer con mi chica aquí. Buen servicio de camareros y la comida muy buena. Buen vino tinto Ribera para el aperitivo, buen aperitivo.

Los espagettis demasiado agua tenía la salsa. Ragout de ternera las patatas no pegaban para nada. El postre tarta de queso estaba bonisima. La atención también buena.12 euros menu es caro para eso. Pero bueno en general OK.

He ido varias veces y nunca me han decepcionado. Desde su apertura, la calidad y el servicio se han mantenido en un nivel fabuloso. Es un lugar que recomiendo a todos mis conocidos, y ninguno ha salido defraudado. Los platos son deliciosos, especialmente la carne y el arroz, y el personal es extraordinario.

Carísimo para la calidad que ofrecen. Estuvimos comiendo este fin de semana; es un restaurante normal, y nos dejamos guiar por los comentarios, pero fue una decepción. Los precios son excesivos para la calidad presentada; tienen platos en la carta que tienen nombres llamativos, pero la presentación y el sabor son de menú del día de un sitio normal y corriente, eso sí, alrededor de 15€ en los segundos. La decoración y el lugar son muy sencillos, con cables a la vista, enchufes y vinilos en las paredes, poco interesante para un fin de semana; parece más un restaurante de menú para un día cualquiera. Nos ofrecieron unas brochetas de pollo fuera de la carta... crudas por dentro y quemadas por fuera. Merluza con chipirones en su tinta y arroz blanco: 17€ por una merluza rebozada en un plato así es una mala elección, si la merluza es buena nunca se reboza (que cada uno saque sus propias conclusiones); los chipirones estaban duros. El arroz, soso, pasado y hecho una pasta. El servicio, aunque amable, era desorganizado. Seis personas sin vino ni postre, 25€ por persona por una comida así no lo merece. En definitiva, mucha pretensión y precios para un restaurante que no ofrece nada de calidad. No volveremos, una vez es suficiente.