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Contribuisci feedbackUna de las tabernas más famosas y antiguas de Madrid. Abrió en 1891 (junto con algunos otros con el mismo nombre) y mantiene el estilo precioso de entonces. Una divertida reliquia de tu pasado es tener que ir al baño debajo del bar. Su comida es muy rica (por ejemplo, tortilla), aunque no es barata. El sitio suele estar muy ocupado.
Bodega super pintoresca y merece la pena visitar. Las cervezas son buenas y la comida también es rica destacando la tortilla y otras tapas típicas. camareros amistosos y precios algo caros pero merecen ir de vez en cuando. Por lo general, tienes una cola en la puerta y tienes que esperar para poder consumir.
Ubicado en el barrio malayo, este taberna es única ya que aquí se puede degustar una excelente cerveza tirada o el vermut de barril. Además, tienen una de las mejores tortillas de Madrid sin duda. ¡No te lo pierdas! No aceptan reservas, así que espera tu turno por orden de llegada. ¡La espera merece la pena!
Una taberna con mucha solera, un lugar con historia. Ahora es un lugar muy acogedor. Las cervezas son generosas, la normal es casi una pinta. Las raciones son deliciosas, las croquetas eran buenas, pero las alcachofas son espectaculares. Sí, no es un lugar barato, tiene un precio medio. Pero me ha conquistado.
Bodega pequeña, acogedora y con encanto. La tortilla está increíble, es obligatorio pedirla con tu buena media pinta de barril. Perfecto para tomarse el vermú!