Reginella - Madrid

No sé si es porque fui con altas expectativas, pero la verdad es que quedé un poco desilusionada. El servicio muy regular. La chica no nos sabía dar recomendaciones y parecía que ni ella misma se creyera que los platos estuvieran buenos porque ponía mala cara cada vez que preguntábamos por alguno y nos decía “bueno…”. Terminamos pidiendo la parmigiana (correcta), una pizza (no la probé pero tenía buena pinta) y una carbonara (me esperaba más), y el tiramisu de postre (lo mejor, en mi opinión). La selección de vinos MUY escasa y todos afrutados. Ambiente, ubicación y precios, correctos. En caso de volver, sin duda pediría pizza.

Hemos ido a cenar,al verlo desde fuera estaba muy lleno,al entrar uno de ellos nos dice que no hay sitio pero otro camarero llamado Juan Camilo nos ha “enganchado” al salir y nos a dicho que sí que tenían.. nos han dado una mesa y la verdad que el chico un encanto pendiente de toda la sala y siempre con una sonrisa. Es súper agradable ir a un sitio y que te traten así de bien sin duda volveremos..

La comida no está mal, pero relación calidad/precio no merece la pena. Lo peor del restaurante es el servicio! Camareros bastante desagradables que incluso te echan del restaurante por cierre

Asistimos a este lugar con muchas expectativas ya que todo el tiempo están full las reservas para los fines de semana. La comida normal, pedimos 5 platos variados para compartir y no hubo uno que nos sorprendieran al igual que ningunos de sus postres estrellas, un lugar para marcar como ya fui y no repetir.

El restaurante es pequeño pero bonito y sobrio. Los camareros muy agradables. El problema es que les faltaban unas cuantas cosas de carta, por ejemplo Coca Cola normal a las 22:00 no tenían. Una tabla de quesos tampoco, leche sin lactosa ni de soja … La comida nada del otro mundo pero aceptable