My Thai - Marbella

El servicio es excelente, la comida está bien, pero no hay forma de estacionarse, es necesario ir en Uber o taxi. Las mesas están muy juntas y apretadas, lo que resulta agobiante y sin espacio. La comida se sirve rápido para el siguiente turno y el precio es razonable. El restaurante parece ser una fábrica de comida. Es una lástima, supongo que en otra época del año será mucho mejor y se preocuparán menos por facturar. El personal es muy amable y atento, les doy un 10. El único defecto es que quieren servir demasiada comida en poco espacio y muy rápido.

Restaurante de moda en Puerto Romano. Reserva indispensable. De hecho, nos han llamado varias veces para asegurarse de nuestra llegada, ya que requieren una tarjeta de crédito y cobran 60€ por persona en caso de que no se asista. No se puede tener un accidente de coche o una avería, ya que la mesa se guarda por 15 minutos, por lo que es recomendable llegar al menos 1 hora antes.

Muy agradable, lo recomendaría, asegúrese de hacer reserva con tiempo y disfrute de la deliciosa comida y el ambiente festivo.

Probablemente el mejor restaurante tailandés en todo Marbella. La comida estaba absolutamente deliciosa, los precios en Puente Romano son razonables y el tamaño de los platos te deja perfectamente satisfecho. Pedí Curry Panang y estaba exquisito, muy equilibrado. La atención que recibimos también fue fantástica, el personal fue amable y amigable en todo momento. Lo único que podría mejorar es que hacía demasiado calor y las mesas estaban muy juntas, lo que hacía que se sintiera congestionado. Por lo demás, una opción fantástica en Puente Romano.

He estado aquí un par de veces durante mi visita en febrero y ahora, durante la temporada de verano, el personal siempre es grosero e infeliz. Le quita la alegría de disfrutar la comida. Pedimos que nos sentaran afuera por teléfono y una vez que llegamos y a pesar de la disponibilidad de mesas afuera hasta que nos fuimos cada vez, se niegan a sentarnos afuera. Las mesas también están demasiado cerca una de la otra, es incómodo escuchar las conversaciones de la mesa de al lado.