Victoria Regia - Medellín

Un lugar donde pienso los únicos que pueden encontrarle el gusto en cuanto a comida son los vegetarianos, no hay opciones para aquellos que no lo somos, y lo " menos vegetariano" a pedir es una especie de sanduwich con pesto que lo único que es, es un plato con 2 pedazos de pan con un montón de matas incomibles encima, el precio irrisorio por lo que te comes, contando además con que este era el más económico de la carta ofrecida. Nos cobraron adicionalmente cover por entrar ya que ese día había banda en vivo, pero el sonido era tal que ni daba para conversar.Muy buena, saludable y admirable la capacidad de ser vegetarianos y disfrutar de esto sin embargo no es lógico cobrar por un plato de vegetales un precio superior a lo que cuesta un plato con proteína en cualquier otro restaurante de la ciudad. Los no vegetarianos también disfrutamos de platos vegetarianos, es algo no excluyente, sin embargo en este caso no fue posible.El sitio es hermoso, lo encontrado luego de la entrada es un ambiente nuevo no conocido en otros restaurantes, recomendado para pasar un rato pero sin lugar a dudas no para comer! Para los no vegetarianos que visiten el lugar no les recomiendo ni el sándwich de Pesto, ni el ramen ni la quinua con un montón de pimentón.

Victoria Regia es toda una sorpresa en El Centro del barrio del Poblado. El local es precioso y tiene cierto misterio el acceder a él. Está perfectamente adaptado par discapacitados, con ascensor.Lleno de plantas, y con una decoración muy diferente.Hay conciertos en vivo de jueves, viernes y sábado, lo que lo hace ideal para tomar algo y cenar mientras uno escucha buena y nueva música de marca colombiana.A destacar el trato tan estupendo que procuran los camareros, aconsejan estupendamente, son rápidos y muy competentes.La comida es muy rica, y vegetariana, con una relación calidad-precio excelente.Los platos son abundantes, tomamos humus, una tostada especialidad de la casa y un postre de helado y dulce de leche.Sin duda hay que acercarse a este local, una gran experiencia

Buen plan para un lunes, buena música y la comida es deliciosa. Súper recomendada la hamburguesa de sushi y el queso camembert.

Aunque el sitio es agradable, bonito y bien ubicado, no es suficiente como para recomendarlo.En primer lugar, los precios son exagerados, no comprendo de donde salió la idea, de que un plato vegetariano pueda siquiera igualar el precio de una buena carne o un buen pescado; que el vegetarianismo este de moda, no es razón suficiente a mi criterio, para cobrar vegetales como si fueran cosecha del jardín del edén.Estarán preguntándose entonces, a que fue este NO vegetariano, a un restaurante de este tipo; y si, reconozco mi error, sin embargo considero que pueden existir opciones vegetarianas no tan estrictas y menos pretensiosas, pero más ajustadas a todos los gustos; y sobre todo a los precios, insisto, estar de moda no es razón suficiente para vender quinua y cobrarla como un fino risotto.Por otra parte, hay ocasiones donde hay música en vivo, con buenos artistas y ambiente agradable aparentemente; pero al menos en mi caso, la música estaba tan fuerte que no nos permitió hablar fluidamente y sin gritar, lo que hace que el ambiente ya no sea tan agradable.Con relación al lugar y la atención; no existen quejas, por el contrario el personal es atento y colaborador y el lugar amplio, limpio y como dije, agradable sino hay música en vivo.En conclusión, si no eres vegetariano, no deberías siquiera darle la oportunidad, el precio no se ajusta a los platos, teniendo en cuenta el costo de un plato no vegetariano de alta calidad.Mi intención con esta calificación no es en ningún caso desprestigiar el sitio; creo que puede ser un buen lugar para vegetarianos con buenos ingresos; pero sus limitaciones para otros públicos hacen que pierda valor.

Si señores, es un lugar imperdible en Medellín, el lugar es amplio, buen ambiente, música y te permite pasar un rato relajado, comer y algunos días de fiesta. La comida es vegetariana pero tiene unas combinaciones exóticas que no puedes dejar de vivir la experiencia si te gusta explorar y salirte de lo común. Simplemente ven y visita un lugar sin réplica en la ciudad.