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Recensioni
Contribuisci feedbackWe stopped by Le Bistro after a long trip home from Campeche. We were tired, road weary and hungry. I had wanted to try the restaurant but the timing never seemed right. We now have our go to restaurant for lovely and really good dining in Merida. We started with the Bistro Salad, mixed greens, blue cheese, apples, nuts, and a delightful balsamic dressing. It was beautifully composed, my only regret was we shared the salad. Wish we had ordered one each because it was that delicious.My husband order the grilled steak with potatoes and onion. I ordered the filet with Bernaise sauce. To die for. Both were extremely good, but we liked mine the best. They both came with an assortment of beautifully grilled vegetables, carrots, squash, mushrooms, and asparagus, can you believe asparagus, a rarity in Merida. I ordered the steak medium rare and it came out quite rare, but I was glad they cooked it that way. For those liking their meat a little more cooked, I would suggest medium. We passed on dessert although I was tempted. We were just too full. I stopped by their small take out counter of pastries and cheeses and brought home a beautiful Camenbert. The service was wonderful, the prices excellent for the quality and quantity of the food we received. We'll head back soon.
Un restaurante Francés a la carta con una buena selección de comida gourmet . Una experiencia inolvidable y deliciosa. No es un restaurante barato pero tampoco uno muy caro. Piensa en 600 pesos 2 personas aprox. Recomendaciones: espagueti y/o crepas FRUTO DE MAE que es langosta y camarón.
Ya antes había visitado el lugar con la familia y me pareció muy buena la comida ambiente relajado y agradable, en la visita del viernes pasado, me todo con que ahora reciben grupos de tiempo compartido o no se que vendían, nos pasaron entre cables de computadoras, proyectores, mucho ruido y promotores que se movían de mesa en mesa, después nos ofrecieron un espacio más privado pero ahí estaba la mesa de los promotores, los cuales no tuvieron ni un poco de educación para comportarse y sentarse a la mesa como lo haría cualquier persona educada, moviéndose, comiendo y bailando parados junto a las parejas que ahí estábamos, y por lo reducido del espacio esto resultó muy incómodo ya que lo que buscabamos era una cena tranquila, respecto al menú igual que simple pero vemos que los precios subieron considerablemente y las raciones se redujeron más aún. Debo reconocer que los meseros realmente se esmeraron en mitigar todas estas molestias y tratar que lo agentes de ventas se comportarán, lo peor de esto es que el ambiente en nada fue lo que ofrecí a mi pareja invitada.
Fuimos a desayunar a este restaurante gracias a Trip Advisor. El primer inconveniente es encontrar un lugar donde estacionar. Una calle lateral es una buena opción. No estábamos muy seguros si daban desayunos porque el letrero de la puerta indicaba que abrían a la 1 pm, pero el personal, muy amable, nos invitó a pasar. No acabábamos de escoger lugar debido al calor imperante, pero es que como no había llegado gente, sólo encendían las salas donde habían clientes. Nos sentamos al fin y encendieron el aire acondicionado. Nos trajeron el menú y escogimos. Y ahí comenzó mi incomodidad con el servicio. El mesero requirió copiar visualmente del menú lo que solicité, lo cual se me hizo muy extraño. El café no me gustó mucho, pero no es culpa del restaurante, si no mía. Aunque le dije al mesero, tardó algo en traer el pan tostado con mantequilla y mermelada. Luego nos cortó la privacidad quedándose parado a cinco metros sin permitirnos cierta intimidad en la plática. Dirían que es para estar pendiente, pero lamento escribir que no fue el caso. Trajo la comida y en verdad, justo es decirlo, estaba exquisita. Excelente comida, salsa, preparación y demás. Mi acompañante me tranquilizó al ver mi incomodidad por el servicio: tal vez el mesero era nuevo o le faltaba cierta capacitación. No puedo más que hacer la alegoría que fui a desayunar a un restaurante francés y no antojitos a un mercado popular. Con todo, luego de meditarlo, puede que la mala química con el mesero se debió a que compartimos defectos. En fin, no denosto al personal, porque tanto al entrar, como especialmente al salir, todo el personal saludó y se portó MUY amable. Tal vez falte un poco de capacitación, o sea yo el que, a fuerza de ir a restaurantes, me he vuelto más sensible al desempeño. No obstante, en resumidas cuentas, Sí lo considero un muy buen lugar para desayunar. Muy buena la comida en verdad. Gracias.
He probado la sopa de cebolla y el paté de pato en "El Circo" y siempre me sorprenden. ¡Cuídate hermano!