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Contribuisci feedbackElegimos este lugar para comer, y pedimos puntillitas, arroz negro con alioli (buenísimo) y gyozas de langostinos, las cuales me sorprendieron de lo rica que estaban. Para dos personas con dos bebidas cada uno fueron alrededor de 35€, con media ración, y dos tapas. Estaba todo riquísimo, lo recomiendo y volveré seguro
Para no volver más teníamos reservada mesa una hora y cuarto esperando al lado había dos familia con el mismo problema llegaban clientes y le servían antes que a nosotros fui a preguntar y me dijo el encargado que si no estábamos de acuerdo que hay está la puerta con estas palabras y el cuarto de baño sin lavabo
Pésima gestión del restaurante, no lo recomiendo en absoluto. El encargado invita a los clientes a abandonar el restaurante cuando preguntan por la tardanza del servicio, que es mucha.
No nos ha gustado la cena. Hemos cenado otras veces y el sitio es muy irregular. Hoy la comida estaba correcta excepto las gyozas (muy buenas) y la ensalada de ahumados (escasa, casi sin ahumados). Pero lo peor ha sido la bebida: dos copas de vino en copas pequeñas de un tamaño ridículo (la copa y el contenido) a 3 euros cada una. El precio, 3 euros, es normal hoy, pero la cantidad no); y también una cerveza, sin presión ninguna, qué desperdicio. Una pena, tardaremos en volver.
Restaurante de pescado frito y algo de marisco en el corazón de Mérida (en la plaza del Parador). Todo el producto de muy buena calidad y buen cocinado. (Mérito de su gran cocinera Conchi). Destaco de lo que comimos: la ración de gambas, las coquinas, las acedías y los postres caseros. Muy buen servicio por parte del camarero que nos atendió (Cristian). Volveremos