Immagini
ContribuisciNessuna immagine da mostrare
Prenota ora
Recensioni
Contribuisci feedbackYo conocía y disfrutaba el restaurante La Tilica de Plaza LUA pero el cambio a Micrópolis fue totalmente desafortunado.El local en Garza Sada carece de la chispa del de su antecesor, se siente frío e incómodo, además que por ser un restaurante abierto no usan el aire acondicionado y esto en Monterrey es la muerte. La comida sí sigue con el mismo buen sabor y el servicio es muy amable pero insisto: Fallan en la ambientación, comodidad, refrigeración, música y vida.Si no corrigen esto pronto, les aguro que pronto irán a acompañar a la Tilica original.
Este lugar está divertido, me gusto mucho su propuesta y decoración alusivas al día de los muertos y las Caracas catrinas. Muy buena música, videos y muy buen ambiente La comida no es su fuerte pero te diviertes.
Además de que la comida está deliciosa, las promociones son geniales y el servicio es excelente. La atmósfera es perfecta para disfrutar con amigos o en pareja.
La comida espectacular, ambiente, servicio todo excelente se los recomiendo altamente. El queso, sopes y el pulpo son lo mejor el aguachile rosa increible.
Tenía tiempo de querer venir a la Tilica pues mis amigos me lo habían recomendado mucho y verdaderamente fue una grata sorpresa.Estuvimos un lunes por la noche por lo cual sólo había cinco mesas ocupadas, por lo mismo el servicio fue rápido y eficiente pero aún así tuvieron una falla enorme, se les olvidó prepararnos los tuétanos y al solicitarlos nos salieron con la excusa de que eran más tardado prepararlos, llegaron a la mesa quince minutos después de que habíamos terminado de comer el resto de los platillos, incluso no estaban bien cocidos.Quitando este desliz, el sabor de todos los platillos está excelente; probamos los sopes de tinga y de cochinita pibil, quesadilla frita de rajas, empalmes, queso panela artesanal, tacos locos, marimba tilica (tuétanos) y tacos de fideo seco.Deboramos todo por dos sencillas causas; lo sabroso de los platillos y el mini tamaño de ellos. Al ser los platillos de tamaño mini, la cuenta se incrementa pues no llenas el estómago con facilidad.Mención aparte se merece la salsa verde, una verdadera delicia yo me acabé tres platos de esta exquisitez.La ambientación del lugar está muy padre y además tienen muy buena música.Para estar en San Pedro los precios son medios, sólo no se te ocurra pedir los cortes de carne pues los precios de estos son onerosos.¡Vale la pena!.