Taberna Tres Hermanos Mostoles

Solía ser mi lugar de referencia para disfrutar de unas tostas, unos caracoles o comer a la carta. Hacía mucho tiempo que no iba, por razones personales, y el viernes 20 decidí ir a comer. Pedimos el menú y quedamos muy decepcionados. El cocido montañés no se parecía en nada a un auténtico cocido montañés. El pincho de choco frito estaba incomible y nada fresco, y el cachopo palentino parecía sacado del menú infantil de Burger King. En cuanto al postre, mejor ni hablar: un puding insípido y un arroz con leche igual de malo en un recipiente tan pequeño que ni siquiera cabía la cucharilla. Para colmo, te ofrecen pan normal o de pueblo y si eliges el de pueblo te lo cobran aparte. Además, es caro para lo que ofrecen, más de 13€ y 2,50 por el pan.

Guiada por las buenas críticas, estuvimos el pasado sábado y nos tomamos unas cañas (normalitas) y un vino verdejo corriente. Nos cobraron por cada consumición 2,85 euros y de aperitivo nos pudieron un par de nuggets y bastantes patatas con ketchup y de segundo aperitivo salchichas gruesas con más patatas con tomate. O sea, que con la consumición, te cobran el aperitivo. Las raciones son bastante caras y lo único es las alitas que son 8,80 euros y vienen con pimientos. En total pagamos cerca de 21 euros por unas alitas, 3 cañas y un vino. Desde luego que no volveré, porque por mucho menos en el Centro de Móstoles, me tomo unas cañas, con sus abundantes aperitivos (que no me cobran) y si quiero una ración, es a un precio moderado.

Definitivamente un lugar para volver, familiar, agradable, con un excelente servicio, donde prevalece la amabilidad y buen ambiente. La comida es deliciosa, destacando su plato estrella, los CARACOLES, los cuales no podía dejar de comer. Las costillas estaban en su punto, jugosas y tiernas. ¡Seguro que volveré a repetir!

Llevo años visitando este bar y hoy tengo que darle una mala calificación...esperamos una hora y media para que nos sirvieran una caña...una...porque los que llegaron después de nosotros se marcharon sin ser atendidos...el camarero se habrá comido la tapa por el camino mientras lo llamábamos y nos decía que ahora no, a pesar de la cantidad de gente en la terraza hoy. Además, para cobrar fue muy rápido corriendo y además, se puso arrogante...es una lástima, pero definitivamente nunca más volveremos, nuestro grupo de amigos que éramos clientes habituales también.

Llame tarde sobre las 16h porque en el hospital ya estaba cerrado el comedor y tuvo el detalle de esperar a que llegáramos. Nos atendieron genial y muy amables. La comida estaba muy bien y rica. Y salí lleno. Fue de menú del día. Y estaba todo rico y variado. Gracias