Las Calas - Níjar

Estuvimos dos días maravillosos en este hotel de película . Esta situado a pie de playa, es una casita blanca de diez habitaciones muy cuidadas por una familia muy amable y cercana. La habitación cuenta con una terraza con vistas a la playa , tiene aire acondicionado ,TV ,nevera, WiFi. Hay una hervidora eléctrica por si quieres prepararte alguna infusión ,café,con unas galletitas y agua que ponen de manera gratuita. En el baño encontrarás dosificadores con gel y champú en la bañera y un kit de baño . Todos los días encontramos un picoteo con saladitos y dulces en un hall de entrada a las habitaciones. Los desayunos son espectaculares, buffet libre preparado con mucho mimo y detalle ,variedad en frutas fresca,dulces ,panes,embutidos y con una terraza preciosa rodeada de un paisaje idílico. Muchas gracias Diego , por tu naturalidad y profesionalidad todo en su justa medida. Nos sentimos muy cómodos y sin duda volveremos a repetir

Muy buena ubicación al lado de la playa. Las habitaciones están muy bien, el desayuno está genial. Muy buen trato por parte de todo el personal.

Un encanto de hotel ,muy acogedor y ubicación genial!!!Volveremos Manu y su equipo de 10

Nos encantó el sitio , lo mejor es lo atentos que son . Cerca Del Mar y fácil aparcar .

El hotel es muy agradable parece una casa rural en plena playa con 10 habitaciones solamente por lo que reina la tranquilidad absoluta Habitaciones muy grandes y la familiar muy amplia para 4 y con terraza. Lo mejor el desayuno, no muy variado pero más que suficiente y sobretodo los bizcochos caseros de Bea. Las dos chicas que asisten el hotel son encantadoras y muy cercanas. Tanto Cristina como Bea un encanto, atentas a todo lo que necesites. La confianza que depositan el los huéspedes es absoluta y además dan servicio de ducha de ldía de salida con toallas y productos de aseo de todo tipo Por decir algo más concreto, para mi juicio un poco caro para el tipo de hotel y mejorable los colchones aunque algunos son nuevos y posibilidad de fundas protectoras de colchón, que yo creo que no tenían