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Contribuisci feedbackRecomendado lugar para ir a comer! ensalada de queso de cabra muy rica, risotto espectacular y muy ricas migas caseras! lo mejor el pastel pistacho, super original y muy sabroso. restaurante rural con chimeneas, muy acogedor y cómodo.
No sé cómo no he oído desde este restaurante hasta ahora, cuando ya está abierto, como me han dicho, unos tres años. Regresé hace unas semanas de otívar a la granada en la carretera de cabra, ya cerca de empalmar con la autopista, a unos once kilómetros de distancia, noté este hermoso edificio en un lugar espléndido y me quedé con el nombre: la muga. En la marcha, lo consulté en línea cuando llegué a la casa y conseguí todo lo que vi. Dije que tengo que visitarlo. Hoy, sábado 5 de febrero de 2022, llamé a unos doce por la mañana para reservar una mesa y me sorprendió que estuvieran casi completos. Necesitamos una mesa para dos, y ellos se fueron. Me preguntaron si la reserva era para las 14:00 o las 15:00 así que supongo que deberían tener más de un turno de comida. He reservado para las 15:00. Hemos estado allí en 14h55 ' y, primero, buen estacionamiento! entonces, acabamos de cruzar la puerta, nos hemos acercado a un empleado, le hemos dado los datos de la reserva y nos ha sentado en nuestra mesa en uno de los hermosos salones con chimenea del que tiene el restaurante. la madera es siempre acogedora y cojines algo con el alto volumen con el que generalmente hablamos por estas latitudes. Tiene habitaciones en dos plantas diferentes (la anterior, que tiene su propio bar, no estaba operando hoy) y me han dicho que cuando llega el buen momento, sacan mesas fuera. Solo siéntate, se han dado cuenta de la bebida y, en menos de un minuto, se sirvió con un bocadillo de aceitunas y queso en aceite que vino a través de los ojos. un detalle para agradecer. Todo esto, junto con los platos que estaba viendo desfilar hacia otras mesas, estaba acondicionándome para poner las cinco estrellas en la valoración (las puse en raras ocasiones). Al final, se han dejado en cuatro por un detalle que explico a continuación. Bueno, hemos sido tomados en un orden muy rápido y la entrada, que era una ensalada de tomate adecuada, una venda y una ceboleta, también lo han servido de forma ágil. desde el plato principal hemos ordenado un pulpo muy bien preparado y sabroso al braise (por poner un pero ... algo escaso. o era una pequeña pata o no estaba completa. fue tropezado y sin respetar la forma de la pata) y un magnífico lomo de bajo madurado de vaca. El problema ha sido eso. ya que hemos terminado la entrada hasta que los segundos hayan servido, han pasado 45 minutos. Es un tiempo excesivo. Hemos observado que otros comensals que han llegado mucho después de haber servido los segundos inmediatamente después de retirar la entrada. Hemos dicho a la camarera, que, muy amablemente, nos ha dado una explicación perfectamente comprensible: para nosotros nos ha tocado una hora pico en la cocina (como dije al principio, el restaurante era completamente) y para aquellos que han llegado bastante después, porque no. Tiene su lógica y la hemos entendido, ahora, 45 minutos parecen excesivos y creo que tendrían que tratar de dimensionar la cocina para que, incluso en los momentos pico, no llegue a ese retraso. postre un buen helado de pistachos y un coulant con helado que, estar bien, no es lo mejor que he probado. se ve que es un restaurante exitoso (un completo el sábado no es habitual) y no me extraña, tanto por la calidad de los preparativos como por la relación calidad/precio y la diligencia del personal. Volveremos, porque nos quedan muchas preparaciones muy sugestivas sin intentarlo. Si son como los de hoy, irá a nuestros restaurantes para todo lo que dijo. el desplazamiento de la granada es rápido, poco más de 20 minutos y el regreso se puede hacer por rutas muy agradables si desea tomar un paseo en coche. lugar totalmente recomendado.
Sorprende y agrada encontrar sitios con encanto como éste. Gran zona de aparcamiento. Se encuentra en un bonito paraje y nada más entrar se reconoce un cálido ambiente de cuidada decoración rústica, con varios salones cada uno con su chimenea. Es uno de esos sitios donde se encuentra uno como en casa. Respecto de la cocina, decir que absolutamente todo lo que pedimos nos encantó. Croquetas muy crujientes y sabrosas, como el risotto, y qué decir del lomo bajo madurado (lo pedimos poco hecho y el secreto!! Mención aparte merecen los pimientos que acompañan al lomo, superiores. Los postres nos encantaron, tanto el flan de coco como la Creme Brulee, de lujo! Servicio rápido y atento, no se puede pedir más; Adjunto foto de la carta invernal, la cambian y hay otra estival que también pensamos probar. Volveremos, merece mucho la pena; aunque vamos desde Nerja, es una pasada hacer la subida por la carretera de la Cabra si te divierte conducir :
El restaurante se encuentra a 10 minutos en coche del desvío hacia Padul. Llegamos antes de lo la hora que teníamos reservada y decimos tomar una cerveza en la terraza. La consumición, muy bien de precio, venía acompañada de una tapa de carne estofada con patatas muy buena. Además, tuvieron el detalle de servirla en dos cazuelitas separadas. En la cena pedimos el paté de perdiz, que estaba muy bueno y que además viene acompañado de una mermelada de frutos rojos muy acertada (aunque algo escasa), croquetas de pollo asado muy buenas con buen crujiente exterior y el lomo de vaca madurado, donde me llevé una pequeña decepción (de ahí las 4 estrellas de mi valoración) pues a pesar de que el punto que pedí lo clavaron (poco hecho) la carne estaba un poco dura. La esperaba más tierna ya que no es la primera vez que comía este corte en otros restaurantes. Para terminar pedimos de postre la creme brûlée, muy pero que muy buena. En cuanto al servicio, fue ágil y profesional. Muy bien.
Muy buena comida (Calidad muy rica) y el trato aún mejor por parte del personal.