Los Pinillos - Pinos Genil

El lugar tiene una gran terraza perfecta para ir con niños o grupos grandes. mucho espacio y un enclave muy agradable. En general, la comida es buena y tiene una gran carta de carnes entrantes y asadas. entre otras cosas. ¡Buen lugar para tener una familia el domingo!

Un gran restaurante, con un gran salón y una enorme terraza bajo la sombra de los árboles. Tienen un montón de espacio para que los niños jueguen, incluso tenían un cáscara sin rogar lleno de agua, los niños estaban disfrutando mucho. La verdad es muy auspiciosa. la comida es rica y el servicio adecuado.

Restaurante situado en un hermoso paisaje rodeado de exuberantes árboles, tiene aparcamiento exclusivo que es un plus cuando usted está buscando donde comer bien y no preocuparse dónde salir del coche. se recomienda reservar y más si vas en grupos grandes. buen servicio, rápido y atento, me sorprendió que me preguntaron y se preocuparon por el tema de los alérgenos, no lo había visto en otro lugar. Todo lo que pedimos era exquisito: probamos varias ensaladas, todas las croquetas, que eran diez y te pedí un arroz ciego (aquí lo llaman mansión), que pedimos ocho personas, comimos once y sobrio. En resumen, un buen lugar para comer una buena comida en silencio con su gente. Muy buena opción

El restaurante es muy acogedor, ubicado en la carretera de Pino de Granizo, junto al río y rodeado de vegetación. Es ideal para comer en familia y para celebraciones. El servicio es muy atento y cordial, rápido y apasionado, pero sin agobiar. La comida es muy rica y de alta calidad. ¡Lo recomiendo!

Increíble descubrimiento. Fuimos 4 amigos por recomendación de otra amiga, y nos llevamos una grata sorpresa. Es un restaurante muy amplio con capacidad para mucha gente, pero el servicio es impecable, con una organización realmente impresionante. Hay un director de orquesta (el jefe de sala) y unos músicos (los camareros) perfectamente coordinados. Normalmente en lugares así hay largas esperas, pero La Posada del Genil funciona a la perfección. La comida deliciosa. No le daría 5 estrellas a todo, siempre hay espacio para mejorar. La ensalada de tomate y ventresca fue muy buena, pero les recomendaría tener sal tipo Maldon y un poco de balsámico a mano. Los arroces, caldoso de bogavante y señoret, fueron de lo mejor que hemos probado fuera de Alicante. Y las croquetas, de rabo de toro y morcilla, deliciosas. Sin duda, un fantástico descubrimiento que exploraremos aún más en el futuro. Les recomendaría enriquecer mínimamente su carta de vinos, especialmente con algunos blancos para maridar con los arroces. Los precios son muy razonables. Recomiendo este restaurante sin dudarlo y volveremos seguro.