El Avion - Plasencia

Hemos estado de vacaciones en la zona y hemos comido durante diez días, la comida ha sido muy variada y de calidad, especialmente la carne a la brasa y a un precio muy bueno en el menú. Lo mejor ha sido el trato de los dueños, muy familiar, seguro que volveremos.

Tipico bar restaurante de carretera. Desde luego no es Versalles pero agradable tanto interior como terraza. Los bocadillos (Beicon parrilla y pechuga empanada) de 10. Estupendo. Los camareros podrían mejorar su aspecto pero amables y atentos. Bien.

La palabra es asqueroso, allá donde Mirra. Sucio, lleno de basura tirada por fuera, los camareros desagradables y con aspecto sucio igual que el bar, los baños para morirse… Vale más parar en un arcén, está más limpio

Viajábamos de vuelta de Asturias, y nos tocó este sitio por la hora que era. Entras y lo primero que ves es una zona de bar cutre con silas de plástico y un calor sofocante es 16 de julio del 22 y estamos en plena ola de calor). Pasamos al comedor esperando que, al menos la temperatura mejorase, pero no. Le pido al camarero que encienda una máquina de aire acondiconado parada y me dice que si lo hace se quedan sin luz. Supongo que se debe a que no tienen contratada suficiente potencia, pero eso no nos debe importar a los clientes. La comida: Pisto de bote, salmorejo de botella, un secreto con más nervios que un opositor y los postres todos del supermercado. Lo único casero eran las moscas que rodaban la comida sin atreverse a comer. Otro sitio que tacho de la ruta para no volver.

Este bar-restaurante se encuentra en la carretera que une Salamanca con Extremadura y dispone de bastante espacio para estacionar el coche. El local no es demasiado grande y no servían en la mesa. Paramos en nuestro viaje entre Mérida y León para comer algo ligero y seguir camino. Para comer sólo ofrecían bocadillos, que nos sirvieron para salvar la situación sin más. Pedimos tres bocadillos con tres botellas de agua y nos cobraron 18 euros. Los bocadillos no estaban mal ni especialmente bien. Tampoco había mucha variedad de ellos. No tenemos ninguna queja especial; nos ofrecieron lo que esperábamos encontrar, aunque con menos variedad que otros locales de carretera, pero cumplió con nuestro objetivo de comer algo ligero para seguir viajando.