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Contribuisci feedbackSucio. Mal encarados, mesas y sillas pegajosas cuando pedimos que nos limpiaran la mesa lo hicieron con un paño rojo que estaba totalmente negro y grasiento y de muy malos modos. Después de veinte minutos esperando llamamos una camarera muy maleducada con acento brasileño que debía ser la jefa atendernos como si nos hiciera un favor. Carísimo y justifican los precios con el pincho que ponen, la comida muy pasada de muchos días y con sabor aceite recalentado de un mes. Al traernos el pedido golpearon con los vasos y los platos en la mesa vertiéndose el líquido y manchándolos de aceite. Mal ambiente, hostil, mucho ruido. No es recomendable sobre todo si se llevan niños.
Tienen un camarero que intuyo que será como mínimo el encargado, porque si un camarero normal tiene esa actitud lo echan seguro. Bastante malencarado, te atiende cuando le cuadra y de mala gana.
Te ponen pincho a elegir con la bebida (2,20 euros) , te la están cobrando,es abundante, pero la calidad de la cocina es pésima, esta siempre lleno, la gente es muy conformista y con tal de no cocinar, todo les vale, van cenado para casa, no les importa la calidad, yo la valoro mucho,cambian a menudo de personal en la sala.
Impresionante por eso siempre esta llenisimo servicio rapidisimo y agradable trabajadores mitad españoles mitad estrangeros sitio de 10
Es un bar para no volver. Las consumiciones son carisimas y lo justifican porque ponen pinchos abundantes, pero con nula calidad, todo congelado y con aceite muy rancio que deja un olor insoportable en la ropa. Los camareros cambian constantemente y no se enteran de nada. Cobra como si fuera un local de lujo en lugar de una taberna de aldea. El jefe parece un verdulero, llama la atención a los camareros a gritos delante de la gente y ni se inmuta. Deplorable.
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