Penas Juntas - Proaza

Por favor no vayáis a comer ahí! Quieren ganar dinero a toda costa sin tener en cuenta la calidad/ el trato... Menú del día: Fabada Asturiana: una fabada así no se la come nadie. Estaba fría, sosa, sin cuerpo, aguada. Es muy complicado que te salga mal, a no ser que cojas una alubias de bote y agua. Tomamos una cucharada y ya! Merluza a la marinera: no sé qué es lo que entienden por marinera... Salsa amarilla llena de grumos de maicena y sin sabor. Y de postre, ni me quise arriesgar así que pedí un cortado. Cuál fue la sorpresa al pagar?? Que encima el café lo cobraron a parte del menú a pesar de tratar de explicarleoñs que no había tomado postre. De verdad, no vayáis a este restaurante, no se merecen ni un duro!!!

Eché de menos una Fabada Litoral. Realmente incomestible, la dejamos entera. Aguada, insípida, y mal cocinada. La merluza a la marinera tenía un rebozado con grumos de maicena amarillo. Cambiamos un postre por café y nos lo cobraron. En fin... no se lo recomiendo a nadie. Lo peor de Asturias.

Cuando llegamos a Proaza, fue el primer bar que vimos en la plaza. Entramos con la intención de cenar pero en el primer minuto ya decidimos que por no quedar mal, solo tomaríamos un vino y buscaríamos otro lugar. Al entrar saludamos (había un cliente y el camarero), nadie contestó. Pedimos un par de vinos y con mala cara nos los sirvió.. nos los bebimos casi a trago y nos marchamos.

Lamentablemente, la relación calidad-precio y la atención en este restaurante deja mucho que desear. No aceptan tarjeta de crédito, no toman nota de tus pedidos y te sirven lo que quieren, culpándote a ti en caso de error. Les falta género para ofrecer lo que promocionan en la pizarra, las porciones son mínimas y mal elaboradas en los platos combinados, incluso no incluyen todos los ingredientes que aparecen en la pizarra. Por ejemplo, si pides huevos en plural, te traen uno solo con la yema cuajada, posiblemente pasado de fecha. Además, intentan incluir cargos extra en la cuenta. Se puede tomar una cerveza, pero es recomendable reservar comida en otro restaurante del pueblo. A pesar de todo, la ubicación es buena y con una gestión adecuada sería un buen negocio.

Fuimos a comer porque habíamos leído buenos comentarios en Internet y la verdad es que no nos decepcionó en absoluto. La fabada, que nos llamó la atención por su color y presentación, estaba espectacular, al igual que las cebollas rellenas, aunque podrían haber estado un poco más llenas, tenían un delicioso sabor. El servicio fue excelente y la rapidez en servir también. Sin duda, ¡volveríamos!