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Contribuisci feedbackLlegamos pronto, a las 13:00 y pedimos comer en la terraza. Nos dijeron que debido a las cenizas del volcán no lo tenían limpio, pero insistimos en comer en la terraza debido al virus covid. Lo limpiaron y podríamos comer una gota en una de las cuatro mesas que tienen afuera. Ambas camareras eran muy amigables y amigables. Pedimos pescado con mojado y patatas y conejo con salsa de palma. postre: bueno me conoce con helado.
Un excelente lugar para comer. La atención de Daniela era insuperable. la comida un comando gastronómico completo. Lo recomiendo al 100% si estás en la zona.
La verdad de que un lugar muy tranquilo para comer y el dueño y la camarera muy amable hace mucho tiempo, fuimos a comer pero después de varios años decidimos ir a coser y comer allí. Así que descubrí que habían ampliado el local. Anteriormente era una antigua casa que había sido reformada en un restaurante. Hoy tienen dos habitaciones más con mesas y una terraza que comimos muy bien y abundante! Pedimos 4 platos. los últimos dos bastante abundantes, no los esperabamos, sino muy ricos. De los dos primeros no había foto, había demasiado hambre, un tema para lo que comimos y bebimos, parecía barato. muy recomendable y será repetido por supuesto! vegetarianos atentos, porque en el restaurante tienen una parte de la carta dedicada exclusivamente a ellos el único palo, es que el servicio es un poco lento, pero es normal porque sólo tienen un cocinero (que es el dueño, una mujer encantadora). Pero entiendo que ser un lugar remoto, la gente no viene con tanta prisa cuando la gente viene de más ciudad. Además, la digestión se vuelve más ligera.
Cocina muy rica y abundantes platos. se observa que se cocina con productos de calidad
Muy rico todo, pedimos el pimiento gratinado, el potaje de trigo, los montaditos de tomate y el pescado del día..todo riquísimo. Además nos pusieron una tapa de rancho Canario que estaba espectacular. Muy bueno todo.