Restaurante Bar Cuesta - Reocín

Todo era muy bueno. las cantidades, más que generosas. la camarera muy atenta y amistosa. Como el único palo, hemos tenido un poco de frío en la terraza, nos dijeron que el calentamiento estaba encendido, pero no parecía, bastante frío. Buen lugar para repetir.

El sitio es ideal para ir a comer, las raciones son grandes y los precios no son caros. Había reservado una mesa para comer a las dos en punto, llegamos antes para que podamos tomar una copa primero, ya que no había lugar para tomar algo que decidimos sentarnos a la mesa y tomar algo allí mientras decidimos la comida y ellos tomaron nota de ello. Un cuarto de hora más tarde tuve que decirle al gerente porque no se habían acercado a nosotros, y él no se molestó, menos mal que nos oyó un camarero y nos dijo que venía. Él nos señaló la bebida y poco después tomó nota de la comida, debo decir que como comentarios otros clientes los pocos camareros que habían sido abrumados, el gerente nunca mejor podría ser dicho para ayudar a los compañeros que no dieron más de sí mismos. la comida rica y abundante, la rabia no era mala, pero no era para lanzar cohetes tampoco, lo probaremos la próxima vez. Gracias al camarero que nos asistió y nos estaba esperándonos bastante, si no se convierte en para él, esperamos que ellos nos hagan notar. ideal para ir sin prisa.

Cerca del laberinto, ideal para reponer fuerzas. Nos trataron muy bien a pesar de no tener reserva, la comida de impresión, las raciones muy generosas. bastante rápido todo considerando que estaba totalmente lleno. impresionante como trabajan l@s camarer@s! Había un camarero muy amable que viendo que mi hijo cayó el cuchillo vino a traernos uno sin darnos tiempo para preguntar. ratio precio mucho más que satisfactorio. para volver.

Bar restaurante situado junto al laberinto de cobertura, buena opción para comer sobre la base del esfuerzo para salir del laberinto. raciones muy generosas con una calidad bastante aceptable. el servicio era amable y dispuesto, con un trato más que correcto. el local tiene un comedor cubierto, además de una terraza al aire libre. También tiene su propio aparcamiento con un buen número de camas.

La comida genial, la cuarta estrella se la ha ganado con la tarta de queso. El precio económico, los camareros amables dentro de la locura que tenían. Se queda sin las 5 estrellas por la mala malisima organización de las mesas y las reservas, un verdadero desastre.