Presa - Riano

Excelente y precioso este magnífico hotel con vistas al alucinante embalse, que fuera tan controvertido pero que confiere a la preciosidad de localidad que es Riaño un paisaje inolvidable por fascinante. El hotel es sólido, recio, muy montañés, muy rústico y alpino. Calidad de sueño excelente. Uno de los grandes alicientes es la comida. Todo riquísimo. Aquí se cocina con el toque magistral de la comida tradicional de siempre que utiliza los mejores productos que provienen del campo, así como las magníficas carnes como se dan en estas zonas de prados, valles, aguas y aire puro. El personal súper amable y atento y en el comedor estaban todo el rato pendientes de que no faltase nada y estuviese a nuestro gusto todo. Había un camarero, creo que es cubano, que trabaja de maravilla. Es simpático, profesional y amable. Super atento y servicial.

Un buen sitio en Riaño para pernocta, comida o tomar algo en la terraza... o dentro. Para or de paso o para hacer excursiones ybturismo desde Riaño.

Un sitio para dormir, sin más. Habitaciones muy pequeñas, baños antiguos a los que no les vendría mal una renovación, por lo menos cambiar y adecentar las siliconas... lo único bueno la ubicación, según entras en Riaño, pero vamos que estoy seguro hay opciones mejores de alojamiento en la zona

Calidad/precio muy buenos. Pero los gritos de una de las camareras a uno de los camareros ha sido muy, muy desagradable. Ignoro quién tenía razón pero el maltrato y la mala educación eran evidentes.

Solo puedo hablar de la comida. Estuvimos en la barra tomando un par de platos y los dos estuvieron bastante bien. Un revuelto de boletus y castañas rico y un tomate con burrata igualmente bueno. Lo difícil del caso es que el tomate estaba bueno, tenia sabor, cosa excepcionalmente rara al día de hoy. Atención amable, aunque algunas personas tras la barra al principio de entrar nos parecieron secas de trato. Pero bien en general. Rápidos en atender y el camarero que nos sugirió los boletus muy amable. Para tomar algo, está bien.