Bobel Tapas - Rincón de la Victoria

15:30 de la tarde, pedimos café te y batido de chocolate , posteriormente un sándwich de jamón y queso ,que no me quieren servir porque según el personal ,la plancha donde se hace esta ocupada con hamburguesa y tardará en servirse puesto que tienen que limpiarla..... ,pues nada mi niño se fue sin merendar , cosa que no entiendo ,el bar medio vacío y bastante desidia por parte del personal que en lugar de ser cortés parece que les pesa el trabajo de cara al publico , decepcionada.Me contestan de forma cínica e irrespetuosa que la próxima vez pondrán un sándwich con sabor a hamburguesa para que mi niño coma y no me decepcione,,.ME ESPERABA ESTA RESPUESTA ACORDE AL TRATO RECIBIDO ,POR LAS DEMÁS RESEÑAS QUE HE LEIDO VEO QUE ES PRACTICA HABITUAL EL TRATO DENIGRANTE AL CLIENTE,SENORES hay que ser autocrítico y si sus trabajadores no han realizado un buen servicio reconocerlo para poder mejorar la próxima vez,LLAMA A CHICOTE ,LE QUEDA A USTED MUCHO QUE APRENDER

Nunca abren a las 9:30 tal como tienen publicado en Google...hemos pasado varias veces de 9:30 a 10h y siempre cerrado. A veces hemos ido expresamente desde Rincón a desayunar allí confiando en el horario publicado y siempre está cerrado. Además a partir de las 19h ya no sirven café, máquina apagada y cierran 3 o 4 horas más tarde. Incompresible ambas cosas.

Única cafetería abierta en el centro comercial de La Cala del Moral y solo hay una camarera para atender 12 mesas fuera, 13 mesas dentro. Ella es la que tiene que atender,recoger, limpiar, preparar, cobrar... Ella lo lleva lo mejor posible y obviamente, no tiene culpa ninguna pero menudo desastre de cara al público. Peor gestionado imposible. De seguir así ya se sabe el final

Muy buena opción para ir en pareja, con amigos o familia. Ambiente, trato y comida muy buena. Relación calidad precio, muy buena.

Después de pedir, ensalada de salmon, todo apelmazado y con una miel muy muy espesa como vinagreta, la cual no se mezclaba con la ensalada. En general a ninguno de los cuatro, no nos gusto