El Silo - Sahagun

El vermut en la terraza antes de comer no nos lo querían servir, tuvimos que apuntarlo nosotros. Éramos 14. Solo había una carta para los 14. Tres en un comedor para 100 personas. Nos metieron en el comedor del desayuno, teniendo un comedor magnífico al lado. El vino tardaron 30 minutos en sacarlo, el primer plato 45, y aún así alguna sopa salió todavía más tarde. El camarero no sabía escuchar, y alguna respuesta no fue demasiado educada. Los cafés llegaron fríos y dos no llegaron, ya ni insistimos de pura desesperación. La comida no era mala, pero no tan buena como para compensar el resto de cosas. Hace 10 años celebramos el banquete de boda allí, y queríamos volver, pero es evidente que han ido a peor, mucho peor. Con esas instalaciones se pueden hacer maravillas, pero tanto la gerencia como el personal deben cambiar mucho.

El menú de fin de semana es muy bueno. Un aperitivo delicioso de cecina con virutas de queso de oveja. El bacalao es muy sabroso y el revuelto está jugoso como a mí me gusta.

Recomiendo Silo, es un lugar familiar con precios económicos, buena atención y excelentes platos de la mejor comida.

Menú del día 12 euros pero muy normalito. El próximo día que visite Sahagun probaré en otro restaurante.

Paramos con mis abuelos en mitad del viaje, en todo momento el servicio estupendo, tomamos el menú y, por el precio, no pensábamos comer tan bien: abundante, calidades de primera y hecho con mucho esmero. Lástima que no hubiera mucha gente, pero supongo que será cosa de tiempo y les conozcan. Repetiremos al pasar por Sahagún, sin duda.